SANTIAGO. Estudiantes chileno protagonizaron incidentes en las calles aledañas al Palacio de La Moneda, en Santiago, en una jornada de protesta convocada por el segundo aniversario del gobierno del derechista Sebastián Piñera.
Las manifestaciones coincidieron, además, con los 30 años del retorno de la democracia a Chile tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Los disturbios más graves se concentraron delante del Instituto Nacional, un emblemático colegio público situado a pocas cuadras de la sede presidencial, que ha sido escenario de enfrentamientos entre estudiantes y la policía.
Las manifestaciones tomaron fuerza durante la tarde cuando a los estudiantes secundarios -algunos vestidos con guardapolvo blanco y capucha- se les unieron otros manifestantes con quienes se enfrentaron a agentes antidisturbios que lograron contener la protesta con gases lacrimógenos.
Por los incidentes, el tránsito de la céntrica avenida Alameda quedó interrumpido varias horas, mientras que el metro de Santiago cerró varias de sus estaciones. La red del transporte público anunció la suspensión de dos recorridos a comunas del sur de Santiago.
La falta de transporte obligó a miles de personas a desplazarse a pie por las calles del centro de Santiago. Quienes circulaban delante de la casa de gobierno lanzaron gritos espontáneos contra el presidente Piñera y la Policía.
Enfrentamientos similares se repitieron en otros puntos de Santiago, donde se habían convocado protestas en el aniversario del gobierno de Piñera, en medio de la crisis social que golpea al país desde octubre del año pasado.
Por otro lado, el presidente chileno celebró los 30 años del retorno a la democracia en el país, en una fuerte crisis social por las manifestaciones contra la injusticia social y la desigualdad.
Augusto Pinochet derrocó al gobierno socialista democráticamente electo de Salvador Allende en 1973. Durante la dictadura, que terminó en 1990, unas tres mil personas murieron o desaparecieron en Chile. Muchos más fueron torturados, según informes de la comisión de verdad del gobierno.
Piñera dijo en un discurso en el palacio presidencial de La Moneda que la democracia fue quebrada en 1973 cuando las fuerzas políticas recurrieron a la violencia, instando a no sustituir el "diálogo por intolerancia". Además, el mandatario remarcó la importancia de condenar la violencia y "cuidar nuestra democracia".
Sin embargo, tras una solicitud de la oposición, el Senado encargó un informe para determinar el procedimiento que podría sacar a Sebastián Piñera de La Moneda, ya que lo investigaría sobre su inhabilidad para gobernar el país.