El Gobierno español pidió hoy al presidente de la región de Cataluña, Carles Puigdemont, que vuelva al orden constitucional y exponga sus propuestas el Congreso de los Diputados, donde están los "mediadores", aquellos que representan a "todo el pueblo español".
En rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, reiteró que las autoridades catalanas "aún están a tiempo de recuperar la normalidad institucional" y poner fin a la "inestabilidad".
El lunes termina el plazo para que Puigdemont responda al requerimiento que el Gobierno le envió el miércoles pasado para que aclare si ha declarado la independencia de Cataluña.
Sáenz de Santamaría lo instó a dejar de dividir y empobrecer a los catalanes y añadió que España es un Estado soberano en el que los españoles eligen a sus representantes políticos, después que las autoridades catalanas hayan apelado los últimos días a una mediación internacional para el diálogo entre las dos administraciones.
"Esos son los mediadores, los 350 diputados y otros tantos senadores" que representan al conjunto del pueblo español, dijo la vicepresidenta.
Así, resaltó que se ha ofrecido al presidente catalán diálogo "en el marco de la Ley y en el seno del Parlamento" español, de modo que lo instó a plantear sus ideas en el Congreso, en concreto en la comisión de estudio del modelo territorial español.
"Nada es inmutable, todo se puede hablar, desde el respeto a la reglas democráticas y a los derechos de los ciudadanos (...) esa la única condición y el único requisito", argumentó Sáenz de Santamaría.
Añadió que el requerimiento citado tiene "una pregunta sencilla para terminar con un problema complejo", y la respuesta también es "muy sencilla": sí ha declarado o no la independencia.
En función de la respuesta, el Gobierno español aplicaría el artículo 155 de la Constitución, que le otorga la facultad de asumir directamente funciones desempeñadas por las autoridades regionales.
Si el presidente catalán tiene "voluntad política" puede regresar al marco de convivencia y al Estado de Derecho, aseguró la vicepresidenta.
El martes pasado, Puigdemont afirmó en el Parlamento regional que asumía el "mandato del pueblo" catalán en el referéndum ilegal de autodeterminación del 1 de octubre para que "Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de república".
Sin embargo, seguidamente propuso "suspender los efectos de la declaración de independencia" para abrir la puerta al diálogo.
Sáénz de Santamaría no quiso anticipar las medidas que se pueden poner en marcha con el artículo 155 de la Constitución y confió en que Puigdemont acepte la oferta "sensata y moderada de la mayoría de representantes del pueblo español".
/eds
