PARÍS, Francia. (OEM-Informex).- El líder del grupo yihadistaEstado Islámico (EI), Abu Bakr al Baghdadi, resultó gravementeherido en un bombardeo aéreo de la coalición internacional, en laprovincia de Anbar, en el oeste de Irak, aseguran fuentescoincidentes iraquíes, rusas y occidentales.
El ataque ocurrió el jueves pasado, pero recién fue anunciadoayer por los canales iraquíes de televisión Alsumaria y Alhurra,que citan oficiales del Departamento de Inteligencia del Ministeriodel Interior iraquí.
La operación aliada tenía como objetivo una posición que losislamistas suelen utilizar como cuartel general, ubicada enterritorio iraquí a solo 5 kilómetros de la frontera siria.
En el momento del ataque, el dirigente de 45 años -que seautoproclamó “califa” del Estado Islámico en junio de 2014 enla gran mezquita de Al Nuri de la ciudad de Mosul- estaba reunidocon varios comandantes de su organización. Algunos de los altosdirigentes resultaron muertos. Baghdadi, por su parte, habría sidotrasladado a Siria para ser atendido de las graves heridas querecibió en el ataque.
La agencia británica Reuters divulgó la información delbombardeo, pero reconoció que no había logrado confirmarla. Lanoticia también fue difundida por la agencia rusa Sputnik,controlada por el Kremlin.
El coronel Chris Garver, vocero de las fuerzas norteamericanasque operan en Irak, declaró a su vez que conocía las versiones,pero que no estaba en condiciones de certificarla.
La noticia fue en cambio confirmada por Fadel Abu Raqif, expertoiraquí en temas de seguridad: “Al Baghdadi resultó heridodespués de tres ataques contra las zonas de Okashat, Zalla AlSabaee y Al Obeidi”, localidades ubicadas en las proximidades dela frontera de Irak con Siria. Raqif, que aseguró haber obtenidoconfirmación en los servicios de seguridad iraquíes, indicóigualmente que Baghdadi fue transportado a territorio sirio paraser atendido.
El canal de televisión Al Arabiya difundió esos detalles porconsiderarlos “suficientemente creíbles”.
El sitio israelí de información The Times of Israel tambiénconfirmó que el “califa” del EI había resultado herido yprecisó por su lado que Baghdadi se encontraba en un refugiosubterráneo, reunido con el estado mayor de su organización.
No es la primera vez que el Gobierno de Irak o la prensaanuncian -sin fundamento- que Baghdadi fue herido o muerto.
La última vez que circularon informaciones de esa naturalezafue el 24 de enero, cuando se dijo que el líder del EI habíasufrido graves heridas en un ataque ocurrido en Al-Ba’aj, en elnorte de Irak. Pero esa noticia no fue nunca validada por fuentesresponsables.
Tres meses antes, el 12 octubre último, el alto mando militariraquí aseguró a través de un comunicado oficial, que laaviación de su país había bombardeado un convoy que conducía aljefe yihadista a una reunión con los comandantes de suorganización. El jefe terrorista, según ese anuncio que sereveló inexacto, había resultado herido durante el ataque, en laprovincia de Anbar.
La única vez que esos rumores parecieron verídicos fue hacedos años. El 18 de marzo de 2015, Baghdadi al parecer resultógravemente herido en un bombardeo de la coalición en al Baaj(Irak). Los servicios de inteligencia israelíes aseguraron en esemomento que probablemente había quedado semiparalizado, debido alas severas lesiones sufridas en la médula espinal. Esos rumoresnunca obtuvieron confirmación, pero pocos meses después se supoque había viajado a Libia.
Siempre vestido con chilaba y turbante de color negro, en unaño y medio Baghdadi creó un “califato” que -en el momento desu apogeo- se extendía a caballo entre Siria e Irak sobre 30 milkm2, superficie equivalente al territorio de Gran Bretaña. En laactualidad, en Irak controla únicamente la mitad de la ciudad deMosul y en Siria mantiene su “capital” en la ciudad de Raqqa ysolo le quedan en su poder un par de grandes ciudades.
En diciembre último, el Departamento de Estado aumentó de 10 a25 millones de dólares la recompensa por toda información quepermita la captura del líder yihadista, definido como “enemigonúmero uno de Estados Unidos”.
En esa época, el Pentágono estimó que el autoproclamado“califa” aún estaba con vida, a pesar de los numerososesfuerzos emprendidos por la coalición internacional para“neutralizarlo”.
“Pensamos que sigue vivo y continúa al frente del EI. Pornuestro lado, hacemos todo lo posible para seguir sus rastros”,indicó al respecto el portavoz oficial del Pentágono, PeterCook.
Después del bombardeo que sufrió en marzo de 2015, Baghdadidejó armado el esquema de su sucesión para que pueda funcionar encaso de invalidez o muerto. Los expertos, sin embargo, estánconvencidos de que el Estado Islámico no podrá resistir a ladesaparición de su líder y entrará primero en una sangrientalucha interna de poder y luego se atomizará en numerosasfracciones antagónicas.
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