Ricardo Nunes, que este domingo asumió como alcalde de Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil, tras la muerte de Bruno Covas, es un empresario de 53 años con perfil conservador, vínculos con la Iglesia católica y poco conocido en el país por sus menos de diez años de carrera política sin mayores cargos de importancia.
Nunes fue elegido el año pasado como vicealcalde de Sao Paulo tras haber sido escogido como compañero de fórmula de Covas tan sólo porque hasta el año pasado ejercía como presidente municipal del partido Movimiento Democrático Brasileño (MDB), una formación con importante caudal electoral en Brasil.
La muerte del alcalde lo catapultó a la Alcaldía de la mayor ciudad brasileña y suramericana, con 12 millones de habitantes; uno de los mayores presupuestos de Brasil y cuyo Gobierno es tradicionalmente ambicionado por políticos que quieren ganar notoriedad nacional.
Bruno Covas, que en 2018, a sus 38 años, se convirtió en el alcalde más joven de Sao Paulo, murió este domingo víctima de un cáncer en el sistema digestivo que enfrentaba desde finales de 2019, con metástasis en los huesos y el hígado, que lo llevó varias veces al hospital durante el mandato.
El dirigente del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) de 41 años y nieto del histórico gobernador de Sao Paulo Mario Covas estaba licenciado del cargo desde el 2 de mayo por el agravamiento de su enfermedad y desde entonces la Alcaldía era ejercida interinamente por Nunes.
El empresario asumió este domingo de forma definitiva la Alcaldía, que ejercerá hasta diciembre de 2024, luego de que la dirección del Concejo Municipal, en una reunión extraordinaria pocas horas después de la muerte de Covas, declarara extinto el mandato del alcalde y le diera posesión al vicealcalde.
En su primer acto como alcalde, Nunes declaró luto oficial de siete días por la muerte de su antecesor.
El nuevo alcalde de Sao Paulo fue elegido dos veces concejal de Sao Paulo (2012 y 2016) como representante del MDB, partido al que se afilió a sus 18 años, y gracias a su actuación como empresario, líder comunitario en la región sur de la ciudad y político vinculado a la Iglesia católica.
Propietario de una de las principales empresas brasileñas de control de plagas y desinfección de navíos en los puertos, que fundó en 1997, Nunes fue presidente de la Asociación Empresarial de la Región Sur de Sao Paulo (Aesul) y de la Asociación de Empresas Controladoras de Plagas del Estado de Sao Paulo (Adesp).
En su condición de concejal católico, y con el argumento de que la sexualidad tenía que quedarse por fuera de los salones de educación, fue el responsable por impedir que el Plan Municipal de Educación puesto en marcha por la ciudad de Sao Paulo en 2015 tuviera menciones a los términos de género.
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Durante su primer mandato como concejal (2013-2016) defendió un proyecto para amnistiar a los templos religiosos multados por no adecuarse a la ley municipal de distribución de actividades por zona.
Escogido como compañero de fórmula de Covas en 2020 luego de que dos de los favoritos del MDB desistieran de la candidatura, Nunes terminó convirtiéndose en un problema para la campaña del alcalde cuando la prensa rescató una antigua denuncia policial en la que su esposa lo acusó de violencia doméstica.
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