Tan solo el año pasado en Estados Unidos se incautaron más de4 millones de dólares en sillas de diseñador falsas.
Fue el primer año en que la agencia había capturadocontenedores, llenos de reproducciones no autorizadas, gracias enparte a una nueva formación que está convirtiendo a losinspectores portuarios en conocedores del diseño.
De acuerdo a una publicación de QuartzMedia, en los últimos 18 meses, unconsorcio de fabricantes de muebles y firmas de diseño llamadoBeOriginal Americas ha entrenado a oficiales de la Aduana y laPatrulla Fronteriza (CBP) para distinguir diseños reales de Eames,Starck y Mies van der Rohe de falsificaciones.
Durante 2016, funcionarios de aduanas confiscaron 42 envíos deréplicas no autorizadas por un valor estimado de 4.2 millones dedólares.
El CBP afirmó que con sus "esfuerzos han ayudado a protegermás de ocho mil puestos de trabajo" una cifra calculada de acuerdoa los datos de mano de obra que les proporcionan los fabricantes demuebles de Estados Unidos.
Pese a sus esfuerzos, las autoridades de las aduanas seenfrentan a una vasta industria de réplicas de sillas dediseñador.
Etiquetados con términos como "reproducción", "réplica" o"homenaje", muchas sillas de diseño que se encuentran en oficinas,vestíbulos de hoteles, aeropuertos, restaurantes e incluso grandestiendas de muebles son en realidad copias no autorizadas.
Aunque estás sillas falsas parecieran inofensivas, en realidadestas imitaciones ilegales amenazan la economía y el medioambiente, y además erosionan el verdadero significado deldiseño.
¿Cuál es la silla más copiada en elmundo?
Según lo publicado por Quartz Media, se trata de la icónicasilla de salón Eames, que hoy en día se continúa montando a manoen una fábrica de Michigan.
Fue diseñada por la pareja Charles y Ray Eames para el mercadode muebles de lujo, el respaldo de cuero y doblada de madera se haconvertido en símbolo de buen gusto y riqueza de diseño.
El precio original de esta silla es de 5 mil dólares, sinembargo en portales de internet como Amazon, Ebay, Alibaba y variosminoristas ofrecen réplicas hasta en 749 dólares.
Coleman Gutshall, director de diseño y estrategia global deBernhardt Design, afirmó que comprar sillas flasas expone a losconsumidores y las compañías a riesgos de seguridad.
Por ejemplo, Quantum, una silla de oficina ergonómica vendidapor Office Depot que se ve sospechosamente como la silla Aeron deHerman Miller, se encontró que tenía pernos de respaldodefectuosos y causaba lesiones en la espalda.