América Latina necesita promover una “cultura del diálogo”para que en conjunto combata eficazmente la pobreza, lasdesigualdades y la corrupción; debe saber apreciar y potenciar susaltos “valores sociales” y “aunar esfuerzos” para hacerfrente al creciente fenómeno de la migración. Lo afirmó el PapaFrancisco a los embajadores de los países miembros del InstitutoÍtalo-Latinoamericano (IILA) a quienes recibió en el Vaticano enocasión del 50 aniversario de la fundación de estaOrganización.
Reconociendo que algunos países están atravesando “momentosdifíciles a nivel político, social y económico”, el pontíficeargentino no mencionó a ningún estado durante su discurso a losrepresentantes diplomáticos y prefirió evidenciar las luces ysombras de América Latina.
Tras subrayar que los países latinoamericanos “son ricos enhistoria, cultura y recursos naturales”, dijo que “sus gentesson además buenas y solidarias con los demás pueblos, como se hacomprobado ante las recientes catástrofes naturales, siendo unejemplo para toda la comunidad internacional.
“Todos estos valores sociales están ahí, pero tienen que serapreciados y potenciados”, precisó Bergoglio, ya que no obstantesu existencia, “la actual crisis económica y social ha golpeadoa la población y ha hecho que crezca la pobreza, la desocupación,la desigualdad social y que se explote y se abuse de nuestra casacomún”.
En este contexto, agregó, “es importante la promoción de unacultura del diálogo. Algunos países están atravesando, dijo elrespecto -momentos difíciles a nivel político, social yeconómico. Los ciudadanos que tienen menos recursos son losprimeros en notar la corrupción que existe en las distintas capassociales y la mala distribución de las riquezas”.
Por lo tanto, para Francisco la promoción del diálogopolítico “es esencial”, también “con países de otroscontinentes”... y en esta colaboración y diálogo “seencuentra la diplomacia como instrumento fundamental y desolidaridad para alcanzar la paz... El diálogo es esencial–insistió Bergoglio-, ¡pero no el diálogo de sordos!”.
El Pontífice argentino no podía dejar de mencionar el problemade la migración también en América Latina, para la cual vale elmismo discurso relativo a otras latitudes y en particularEuropa.
“Ante un mundo globalizado y cada vez más complejo –dijoFrancisco-, América Latina debe aunar esfuerzos para hacer frentea la migración, un fenómeno que ha existido siempre, pero que enlos últimos años se ha incrementado de una manera nunca antesvista... Nuestra gente, puntualizó Bergoglio, impulsada por lanecesidad, va en busca de ‘nuevos oasis’... Pero en esabúsqueda, muchos sufren la violación de sus derechos; niños yjóvenes son víctimas de la trata y son explotados, o caen en lasredes de la criminalidad y la violencia organizada”. Sin contarcon “el drama de la división que produce la migración”.
Por lo tanto, para Francisco “es necesario fomentar unapolítica conjunta de cooperación” para afrontar estefenómeno.