Con tan sólo once años, Miah Cerrillo, tuvo que untarse sangre y hacerse la muerta para poder sobrevivir al tiroteo en una primaria de Uvalde, Texas, en el que murieron 21 personas, 19 de ellos niños y dos adultos.
Los policías tardaron casi una hora en entrar al inmueble y detener al tirador, Salvador Ramos de 18 años; ¿porqué no entraron? ¿la policía estaba afuera?, estas son algunas preguntas que se hizo la pequeña Miah.
Te recomendamos: Joe Biden visita Uvalde tras la masacre en escuela primaria de Texas
Inconsistencias en el caso
En una entrevista con Nora Neus del medio estadounidense CNN, Miah Cerrillo dice que no lograba comprender por qué el personal de seguridad tardó tanto para rescatarlos.
Cerrillo señaló que tuvo que untarse sangre de su propia amiga para poder sobrevivir y no ser atacada por el tirador.
Agregó que pensó que no había llegado la policía durante la hora que esperaron, ya afuera en una conversación, escuchó hablar a los adultos que tuvieron que esperar una hora para sacar al atacante.
Medios de EU señalaron que los niños llamaron en repetidas ocasiones al 911 pidiendo que enviaran algunos agentes a la brevedad.
Identifican al responsable del retraso
El sábado 28 de mayo, medios de Estados Unidos identificaron a Pedro "Pete" Arredondo, el jefe de Policía del Distrito Escolar de Uvalde, Texas, como el responsable de retrasar durante casi una hora la entrada de los agentes al aula del tiroteo fue tildada por las autoridades de incorrecta.
Este oficial de policía fue elegido para el Concejo Municipal de Uvalde hace tres semanas y obtuvo casi el 70 por ciento de los votos, según Uvalde Leader-News.
A pesar de que las versiones de la policía sobre lo que sucedió durante el tiroteo, la declaración de este viernes del director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steven McCraw, indicó que las órdenes de Arredondo retrasaron la respuesta policial, sin que se revelara en ese momento el nombre del policía.
Según contó McCraw, después de haber oído múltiples disparos en el aula y que estos ya solo se dirigían a la puerta cuando los agentes trataban de acceder, el citado jefe interpretó que ya no quedaba nadie con vida dentro salvo el agresor.
Esta interpretación le llevó a decidir cambiar el protocolo de "atacante activo" a "sospechoso atrincherado", por lo que en lugar de derribar la puerta y entrar a la fuerza exponiendo a sus agentes a los disparos, optó por esperar a que llegase la llave y los refuerzos con el equipamiento adecuado.
Policía de Texas asegura que el tirador entró sin oposición alguna
La Policía declaró el jueves 26 de mayo, que el atacante del colegio de Uvalde, Texas, entró al edificio sin recibir oposición de ninguna fuerza de seguridad, negando así algunas informaciones publicadas en las últimas donde se aseguraba que antes del tiroteo un guardia de seguridad lo había intentado detener.
"Se ha publicado que un agente de seguridad del distrito escolar se habría enfrentado al sospechoso mientras entraba, pero no es verdad. Entró a la escuela sin oposición", indicó en una rueda de prensa el director regional para el Sur de Texas del Departamento de Seguridad Pública, Víctor Escalón.
Durante su comparecencia, Escalón trató de defender el trabajo de los agentes de los distintos cuerpos policiales que intervinieron en la operación, en un momento en que se han disparado las críticas en las redes sociales y los medios al percibir que hubo una respuesta demasiado lenta al ataque.
Según explicó este jueves Escalón, la puerta de la escuela estaba abierta cuando Ramos llegó, facilitándole la entrada, por razones que todavía se investigan.
Tras disparar a la cara a su abuela en casa, Ramos se subióa un vehículo y condujo hasta las cercanías del colegio Robb Elementary hasta que chocó, luego bajó del auto, caminó a pie armado con un rifle y munición hacia la escuela.
En ese momento, quienes lograron verlo, avisaron a la policía, que tardó aproximadamente unos 12 minutos en llegar al lugar.
En su recorrido a pie hasta el centro escolar, Ramos disparó contra dos personas que se encontraban en una funeraria en la calle de enfrente, sin causarles heridas.
Cuando los agentes llegaron al lugar, oyeron disparos e identificaron el aula en que se encontraba el agresor, pero no pudieron acceder a ella porque Ramos abrió fuego contra ellos cada vez que lo intentaron.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Esos agentes pidieron refuerzos e iniciaron la evacuación de estudiantes y profesorado del resto del colegio. Una hora después que las fuerzas policiales llegaron, lograron abatirlo.
Con información de EFE