El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el envío de refuerzos policiales y de soldados de la Guardia Nacional para detener los "saqueos" y la "anarquía" en Kenosha, Wisconsin, donde dos hombres murieron durante las protestas que exigían justicia para Jacob Blake.
"No toleraremos saqueos, incendios provocados, violencia y anarquía en las calles estadounidenses", dijo el presidente en Twitter, en su primera reacción desde que Blake, un afroamericano de 29 años, resultó gravemente herido luego de que la policía le disparara siete veces en la espalda.
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Trump comunicó que el gobernador demócrata de Wisconsin, Tony Evers, había aceptado el envío desde este miércoles de refuerzos federales a Kenosha, una localidad de 170 mil habitantes situada a orillas del lago Michigan, escenario de violentos disturbios durante las tres últimas noches.
"¡Enviaré policías federales y la Guardia Nacional a Kenosha para restablecer la ley y el orden!", insistió el presidente republicano, que convirtió la seguridad en uno de los temas principales de la campaña para su reelección en los comicios del 3 de noviembre.
El jefe de Policía del Condado Kenosha, David Beth, dijo en conferencia de prensa que, de nuevo, hoy habrá un toque de queda en la ciudad a partir de las 19:00 horas y que después de esa hora ya no se permitirán las protestas pacíficas y se dispersará a los manifestantes.
"Los problemas de violencia empiezan cuando oscurece", dijo Beth. "Tenemos 700 agentes policiales, tenemos cientos de soldados de la Guardia Nacional y actuaremos de manera muy firme. Si alguien no cumple con el toque de queda, será detenido por violación de la norma".
Beth dijo estar orgulloso de la gente de Kenosha, una ciudad en la cual -agregó- "no estamos acostumbrados a estos motines".
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"Los ciudadanos de Kenosha se quedaron en casa, despejaron sus vehículos y dejaron que las fuerzas del orden hicieran su trabajo", añadió.
Las protestas comenzaron en Kenosha el domingo al anochecer después de que un policía disparara en la espalda de Jacob Blake. La familia del joven ha indicado que Blake, que permanece en estado grave en el hospital, podría quedar parapléjico.