Washington.- El equipo de la campaña electoral del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para las elecciones de 2020 anunció este jueves que recaudó 46 millones de dólares en el último trimestre de 2019, periodo en el que el Congreso inició su investigación para la celebración de un juicio político contra él.
Esta cifra supera ampliamente a la de los aspirantes a la candidatura presidencial demócrata, entre quienes debe salir quien se enfrentará al mandatario en las elecciones de noviembre próximo.
Sin ir más lejos, la recaudación de Trump supera en más de 10 millones la del demócrata que más obtuvo en el mismo periodo, el senador por el estado de Vermont Bernie Sanders, quien obtuvo 34,5 millones de dólares en donaciones entre el primero octubre y el 31 de diciembre de 2019.
La comparación del dinero obtenido por la campaña del presidente es más sangrante si se tiene en cuenta que los otros dos únicos demócratas que a día de hoy han anunciado sus números recaudatorios para los últimos tres meses del año, Pete Buttigieg y Andrew Yang, recibieron únicamente 24,7 y 16,5 millones, respectivamente.
Trump recaudó un total de 143 millones de dólares para su reelección en todo 2019, y desde su equipo electoral aseguran que tiene 102,7 millones en efectivo para cubrir gastos electorales.
Una cifra sorprendente, más si se tiene en cuenta que no incluye lo recogido para él por el Comité Nacional Republicano y otras organizaciones proselitistas.
"Este es el máximo que ha recaudado nunca una campaña de reelección a estas alturas. Los ciudadanos estadounidenses están enviando un mensaje a los demócratas: ya basta", escribió en Twitter la cuenta oficial de la campaña del presidente en referencia al proceso de juicio político (impeachment, en inglés) en el que se encuentra inmerso.
Carrera presidencial de EU se queda sin latinos
Julián Castro, el exalcalde de San Antonio (Texas) y único precandidato presidencial demócrata latino, anunció hoy la suspensión de su campaña para llegar a la Casa Blanca en 2020.
"He determinado que simplemente no es nuestro momento", dijo el político latino en un vídeo divulgado por su campaña.
Castro, de 45 años y que fue secretario de Vivienda en el Gobierno de Barack Obama (2009-2017), se había situado en el ala progresista del partido demócrata y había remarcado sus orígenes humildes como nieto de una inmigrante mexicana.
Pese a ello y a varias buenas actuaciones en los debates demócratas, había mostrado problemas para elevar su perfil, fortalecer su recaudación y sobresalir en una reñida contienda donde se mantienen más de una docena de aspirantes.
"No he acabado de luchar. Seguiré trabajando hacia una nación en la que todo el mundo cuente, una nación donde todo el mundo pueda tener un buen trabajo, buena atención sanitaria y un lugar decente para vivir", agregó.
La salida de Castro se produce a apenas un mes de la primera cita electoral que tendrá lugar en los "caucus" de Iowa, el próximo 3 de febrero.