La compañía multinacional estadunidense Walmart inició el retiro de carteles y videos con representaciones violentas de los anaqueles de sus tiendas en Estados Unidos, pero mantiene su política de venta de armas de fuego.
Luego del tiroteo ocurrido en su tienda de El Paso, Texas, del sábado pasado y que dejó 22 muertos, la compañía ordenó a sus trabajadores retirar la publicidad y las exhibiciones de videojuegos violentos; sin embargo, aún planea vender los controvertidos videojuegos y las armas, reportó la cadena informativa CNN.
En un comunicado interno, la compañía pidió a sus empleados retirar de inmediato los carteles o exhibiciones con contenido violento o agresivo y ordenó desactivar los videos de la temporada de caza.
Indicó que no se reproducirán películas y programas violentos en las pantallas de sus tiendas, ya que los clientes podrían confundir las bandas sonoras de esos productos con disparos reales.
La empresa minorista más grande de Estados Unidos es uno de los mayores vendedores de armas y municiones en el país.
Consideró que sus clientes están muy sensibles a los disparos de armas de fuego, tras los dos recientes tiroteos fatales en una de sus sucursales en Texas y otro en Misisipi.
“Hemos tomado esta acción por respeto a los incidentes de la semana pasada, y esta acción no refleja un cambio a largo plazo en nuestro surtido de videojuegos”, precisó la portavoz de Walmart, Tara House.
Cientos de personas han pedido a Walmart que no venda armas en sus sucursales y los empleados han manifestado su preocupación por la presencia de armamento en la tienda.
Walmart, imán de ataques y caos
Mientras tanto, Walmart sigue como el centro de ataques en los últimos días. El caso más reciente se dio en Missouri, cuando nuevamente un joven entró armado y con un chaleco antibalas en la tienda.
Un portavoz del Departamento de Policía de Springfield), Mike Lucas, explicó que el joven, un blanco de unos 20 años, ingresó al local con un fusil de asalto y otra arma, unos 100 cartuchos de munición y con equipamiento de estilo militar.
Dentro del almacén, el joven grabó con su celular la escena de caos y pánico que provocó, mientras empujaba un carro de compras.
Un empleado del Walmart activó la alarma de incendios para que los clientes abandonasen el local, algo que también hizo el joven sin haber disparado su arma ni una sola vez.
Una vez en el exterior, un exbombero lo encañonó con su propia arma hasta que minutos después llegó la Policía y lo detuvo.
En el estado de Missouri es legal portar armas y Walmart también lo permite.
Aunque todavía se desconoce qué objetivo tenía el joven, Lucas dijo que "su intención obviamente era crear caos, y lo hizo".
||Con información de Notimex y EFE||