Por Carolina Vega
PUEBLA, Pue. (OEM-Informex).- Las tomas clandestinasdetectadas por Pemex en el Estado se han disparado 60 por ciento ensolo un año. Con 723 perforaciones entre enero y julio, el peormes desde al menos 2014, Puebla es la entidad federativa que sufrecon mayor dureza el robo de combustible.
Julio fue un mes negro para el suministro de gasolinaen Puebla. En solo 31 días, Petróleos Mexicanos (Pemex)identificó 122 tomas ilícitas en sus ductos a su paso porterritorio estatal, cuatro cada día en promedio. Nunca antes, almenos según la información recopilada por la propia empresa desdeenero de 2014, el Estado había registrado tantos hechos delictivosde este tipo en un solo mes.
Fue el día 18 de julio cuando una fuga de petróleoalcanzó más de 20 metros de altura en la junta auxiliar de SanLorenzo Almecatla, perteneciente al municipio de Cuautlancingo. Eldescontrol de una toma clandestina obligó a la evacuación decientos de vecinos de fraccionamientos cercanos.
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Desde que inició el año y hasta el séptimo mes, sedescubrieron en Puebla 723 tomas ilícitas, 357 por ciento más quelas 158 reveladas hace dos años, entre enero y julio de 2014. Lacifra actual supone, además, un incremento de 60 puntosporcentuales en comparación con la reportada en el mismo periododel año pasado, cuando se contabilizaron 453 perforaciones.
En julio de 2015 Puebla era el segundo Estado conmás tomas clandestinas. El mes pasado fue el primero, al superar aGuanajuato, que en los siete primeros meses de 2016 acumuló 686actos delictivos por la perforación de los ductos.
Aunque Tamaulipas y Veracruz también aparecen entrelas entidades federativas consideradas por Pemex como másvulnerables a los huachicoleros, ninguno de los dos estados superódesde enero las 500 tomas clandestinas detectadas, al presentar 456y 359, respectivamente. En todo el país, la compañía identificósólo en julio 551 extracciones ilícitas, dos de cada 10localizadas en Puebla. Desde que comenzó el año suman ya 3 mil415, un 21 por ciento en el Estado.
[caption id="attachment_420794" align="aligncenter"width="615"]Foto: El Sol de Puebla[/caption]
Muchos poblanos viven la realidad tras los númerosarrojadas por Pemex. Menos de una semana después de la fuga quesembró el pánico en Cuautlancingo, dos tomas clandestinasdetectadas el 23 de julio en San Simón de Bravo, en Quecholac-municipio que registra el mayor número de perforaciones a nivelnacional, según el Congreso de la Unión- despertaron entre susvecinos el temor a una explosión.
AGOSTO, POR EL MISMO CAMINO
Agosto no arroja aún cifras oficiales pero prometecontinuar la espiral de robo de combustible y perpetuar el miedoentre la población. Un enorme incendio que tardó más de 40 horasen extinguirse advirtió el pasado miércoles en, otra vez,Quecholac, de un derrame de combustible ocurrido por un malcálculo de los chupaductos.
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No fue el primero incidente en este mes que todavíano acaba. Un día antes, el martes, 10 mil litros de hidrocarburo,también originario de una toma clandestina, se dispersaron sobrelos cultivos de San Cristóbal Tepatlaxco, junta auxiliar de SanMartín Texmelucan.
El mismo municipio y el mismo día fueron testigos deuna alarma similar. Una camioneta con más de seis mil litros decombustible robado ardió en una vivienda abandonada ubicada en lajunta auxiliar de San Lucas Atoyatenco. Y más. El 18 de agosto lossembradíos de San Jerónimo Ocotitlán, en el municipio deAcajete, sufrieron las consecuencias de una fuga de gasolina demás de 10 metros de altura, provocada por un intento de robo delpoliducto Minatitlán – México.
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Seis días antes, una camioneta que transportabacombustible robado volcó en la autopista Puebla-Orizaba, a laaltura del kilómetro 181, derramando más de cuatro bidones dehidrocarburo. El 1 de agosto un vehículo de parecidascaracterísticas fue asegurado en Acatzingo con más de 4 millitros de combustible presuntamente de procedencia ilícita.Podrían no ser los únicos siniestros, faltan dos días para quefinalice el mes.
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