Por Eddy Domínguez
La malla ciclónica que divide a México de Estados Unidos,donde hoy se construye un muro de 5.5 metros de altura, es espaciopara diferentes expresiones plasmadas en murales y graffiti, lugaridóneo para rechazar la postura del nuevo Gobiernoestadounidense.
“Pulso” es uno de los jóvenes artistas que bajo seudónimoconstruyen el mural sobre la barda, las malla y las láminas quedividen ambos países. En él, como figura central, se observa aDonald Trump pintado por un artista urbano de Ciudad Juárez;considerado el personaje del año por la revista Time, se muestracon una con una herramienta de albañil y orejas del personaje detelevisión estadounidense Mickey Mouse; además, muestra un rostroaberrante que lo caracteriza con el copete de color amarillo. En laotra mano sostiene un ladrillo con la leyenda México.
En otro extremo se puede apreciar al presidente de México,Enrique Peña Nieto.
“Nosotros tomamos este espacio; además, aquí mataron aljoven Sergio Adrián con una bala que vino del otro lado. No estábien que construyan este muro porque separa familias, destruye laeconomía y la cultura, así como una tradición de décadas”,afirmó Carlos Muñiz, alias “Amén”.
Las expresiones artísticas se han convertido en una forma deprotesta, pero también de asimilación de la circunstancia por laque la relación bilateral atraviesa. Expresiones a lo largo de lafrontera siempre han sido notorias.
Aquí plasmamos nuestras ideas; aquí pensamos, reflexionamos ypintamos lo que nosotros queramos; es un momento libre, nosdespegamos de todo, pensamos en nuestra gente, relata el joven,acompañado de otros… claro, siempre vigilados del ladoestadunidense por agentes de la Patrulla Fronteriza.