CULIACÁN. El saldo preliminar de personas fallecidas durante la toma de Culiacán asciende ya a 14, entre ellos 3 ciudadanos que quedaron atrapados en medio del fuego cruzado. 10 de los fallecidos supuestamente eran integrantes del grupo de sicarios que se enfrentó a militares y policías durante el rescate de Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán. Una de las víctimas mortales fue un elemento del Ejército.
Debido al hermetismo de las autoridades estatales para dar a conocer el saldo trágico de ese jueves negro, se especula que pueden ser más las víctimas mortales, ya que al Servicio Médico Forense ingresaron entre el jueves en la tarde y el viernes por lo menos 30 cuerpos de personas asesinadas.
Sobre las personas heridas, también hay hermetismo, pues en un principio las autoridades estatales reconocían 21, pero podrían ser 35 las víctimas, más los daños materiales.
Dos días después del operativo “Ovidio”, que resultó un fracaso y detonó intranquilidad en la capital sinaloense, autoridades le apuestan al silencio; la información cae a cuenta gotas. La Fiscalía General de Sinaloa argumenta que es delito federal y la Secretaría de Seguridad Pública que no le corresponde.
