CHIHUAHUA, Chih.- Laderas de San Guillermo II, fraccionamiento en el abandono, es la zona donde el pasado martes asesinaron a seis hombres al interior de una vivienda. Los vecinos viven rodeados de basura, casas abandonadas y decenas de picaderos que son guaridas para los delincuentes, debido a la nula vigilancia y carencia de programas gubernamentales de atención a la juventud.
"Acá los responsables de patrullar son los policías municipales de San Guillermo pero casi nunca los vemos, ocasionalmente se observan agentes de la fiscalía pero será solo cuando buscan a alguien", señalaron vecinos de las calles aledañas a la masacre, quienes manifiestan que es mejor no saber de nombres porque luego no saben contra quién o de quién hablan.
Para que el ambiente en la colonia mejore se necesitan programas de ayuda a las familias de escasos recursos, así como de atención a los niños y jóvenes, pero que sean constantes, porque, a decir de los vecinos, "llega la gente de parte del gobierno y de las policías para entretener a los jóvenes pero solo son algunas veces, y luego ya no se les ve por aquí".
Basta con recorrer la calle Cañuelas donde se registró el asesinato de los seis hombres el pasado martes, para observar al menos cuatro viviendas con todas las condiciones para picaderos, e incluso guaridas para ladrones de la zona, las cuales tienen las ventanas o las puertas cubiertas con madera, o hasta cortinas para evitar se vea qué hay dentro o quién está dentro.
Otro problema en la zona son los centenares de casas abandonadas que muchas veces son invadidas por familias o hasta sujetos solos que se desconoce de donde llegaron, pero que vienen a engrosar la problemática de inseguridad en la zona.
Además de la masacre pasada de seis personas en el sector, a espaldas de la calle del crimen habitaba el pequeño Christopher, un niño que fue cruelmente asesinado por sus amigos y que fuera semi enterrado por cinco menores que jugaban a torturarlo.
En la zona se han registrado ya más de 10 casos de delitos de alto impacto, más los cientos del fuero común, sobre todo el narcomenudeo.