La influencer y empresaria Mariana Rodríguez anunció esta semana que no ocupará el cargo de presidente del DIF en Nuevo León; sin embargo, tendrá su propia oficina –a la par de la oficina de su esposo, Samuel García– para participar en el gobierno que está por tomar posesión.
Desde la campaña de García a la gubernatura, Mariana Rodríguez fue una pieza clave, tanto para la promoción del entonces candidato, como por la marca que en sí es su nombre. De la misma manera, a partir de que fue declarado gobernador electo de Nuevo León, la influencer ha participado activamente en la transición de gobierno, particularmente en el equipo de Economía, Trabajo y Desarrollo Regional.
Lo anterior llevó incluso a que en la plataforma Change.org se creara una petición para que Rodríguez estuviera al frente de la Secretaría de Economía del estado, asegurando que es "una emprendedora que Nuevo León necesita de ejemplo".
Sin embargo, parece que los planes de Mariana Rodriguez y Samuel García van por otro camino, ya que se dio a conocer que la empresaria estará al frente de la oficina "AMAR a Nuevo León", que funcionará lado a lado con la oficina del gobernador.
Según detalló, en este nuevo espacio tendrá la oportunidad de trabajar con todas las secretarías de Estado locales y compartió una agenda de los 10 principales temas en los que se enfocará:
- Adopciones y Centros Capullo
- Salud mental y adicciones
- Obesidad
- Pobreza al sur de Nuevo León (Mier y Noriega)
- Embarazo en niñas y adolescentes
- Personas con discapacidad y centros
- Violencia obstétrica
- Migración
- Protección animal
- Pymes
Hasta el momento, Mariana Rodríguez ha contribuido notablemente a mediatizar la imagen de su esposo, llegando al punto en que incluso se le impuso una multa a García por no haber pagado las menciones que ella realizó desde sus redes sociales promocionándolo, aunque después la sanción fue retirada.