TORREÓN.- El gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís manifestó abiertamente su desacuerdo con la cancelación de la inversión federal que ya se había autorizado para que el proyecto del Metrobús, a punto de concretarse en Torreón y Matamoros, pudiera tener continuidad en las vecinas ciudades de Gómez Palacio y Lerdo, asunto en el que se le apostará a que el presidente Andrés Manuel López Obrador cambie de postura.
“Yo espero que entre en razón y se reconsidere”, dijo, además de expresar su solidaridad con su homólogo duranguense, José Rosas Aispuro Torres por el trato, con abucheos y hasta insultos, que recibió al acompañar al mandatario nacional durante la reciente visita a La Laguna.
El alcalde Jorge Zermeño fue el primero en abordar el tema para reprochar que mediante una rápida encuesta entre los asistentes al acto con el Presidente se haya tomado tal determinación, pues "Creo que La Laguna merece seriedad, y las decisiones no se pueden tomar a mano alzada. Eso no es democracia, es demagogia”.
El gobernador manifestó coincidir plenamente con Zermeño, ya que en definitiva “yo no concibo el Metrobús en Coahuila y en la parte de La Laguna de Durango no, pues se trata de un proyecto que se trazó con alcances a metropólitano", dijo.