AJALPAN, Pue.- Familiares y amigos del presbítero José MiguelMachorro Alcalá, le dieron el último adiós en la Iglesia delBarrio de Coculco, en donde el obispo de esta ciudad RodrigoAguilar Martínez, reconoció el noble carácter del sacerdote,quien aún con vida perdonó al joven que lo atacó el pasado 15 demayo, el cual le provocó lesiones que lo llevaron a la muerte.
Minutos antes de las 10:00 horas, el cuerpo del sacerdote salióde la casa de su madre, acompañado por sus 5 hermanos, quienescargaron el ataúd para poder llevarlo a la misa de cuerpo presenteque había sido anunciada por la diócesis de esta ciudad, en laque no solo sería presidida por el obispo, sino por otros trespadres más.
Una vez que el obispo dio las condolecías a su madre y sushermanos, pidió que recordaran al sacerdote como un hombreentregado a Dios, y un hombre que a pesar de que no se recuperabade las tres lesiones que le provocó un joven originario deMatehuala, San Luis Potosí, él dijo a sus hermanos que leotorgaría el perdón ante las autoridades.
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Entre aplausos y porras, el cuerpo del padre salió de laiglesia, solo para ser llevado a la parte trasera de la iglesia, yaque es ahí donde se encuentra en panteón de esta ciudad, por loque estando ya a un lado de la fosa donde seria enterrado, selogró escuchar el llanto de familiares quienes abrazando el ataúdse despedían, ante la mirada de una madre desconsolada.
Por varios minutos, permanecieron los aplausos por parte decientos de personas que acompañaron a la familia Machorro Alcalá,así como diferentes medios de comunicación locales y nacionalesque se dieron cita en el lugar, tratando de poder entrevistar afamiliares, para ser cuestionados sobre la posible libertad quepudiera tener el joven agresor, al ser considerado estar mal de susfacultades, solo que evitaron contacto con ellos.
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