TAPACHULA, Chis.- Tres familias de migrantes africanos han convertido su hogar temporal el albergue “Jesús el Buen Pastor del Pobre y el Migrante”, esto mientras reúnen dinero y fuerzas para continuar su viaje hacía Estados Unidos.
Las familias viajan con sus hijos de entre seis hasta los 13 años de edad, quienes caminaron con ellos todo la selva de Sudamérica y Centroamérica para llegar a México. El viaje desde Colombia a México duró seis meses, y aún esperan continuar su recorrido para llegar al país de las barras y las estrellas.
Patrick “N” y su familia salieron de El Congo para salvarse de la guerra que existe en su país. Para ello, tuvo que ahorrar por varios meses, para poder comprar los pasajes de avión que le permitieran salir de ese país hacía Europa, después llegar a Colombia, desde donde tuvo que caminar hasta llegar a México.
“Estuvimos en Panamá, en un campamento y luego volvimos a caminar en la selva porque teníamos que avanzar, así llegamos hasta Guatemala y a México”, refiere.
Expuso que el poco recurso que tenía le fue robado en el camino por pillos y por autoridades de los países por donde pasó, con lo que pudo evitar que su familia padeciera algún tipo de problema.
Declaró que en los seis meses de caminata aprendió un poquito de español, lo necesario para cuidar a su familia y desenvolverse.
En su travesía, logró encontrarse con dos familias africanas que salieron debido a los conflictos armados, pero sus compañeros de viaje casi no hablan español, y al preguntarles por qué salieron de su países pidieron a Patrick explicara una de las razones. “En África, en El Congo, no hay electricidad, no hay agua, y los diamantes o el petróleo solo es para los familiares del presidente, allá no hay libertad, aquí somos libres, hay luz, hay agua, hay muchos mosquitos, pero hay libertad, aquí en México, cada seis años hay nuevo presidente y en El Congo no”, explica.
