Pasando por los principales barrios de la ciudad de León se puede percibir que la mayoría de la gente leonesa es una fiel seguidora de la Virgen de Guadalupe, a su más puro estilo, y claro no solo un día al año, todo el año la devoción hacia la Morenita está presente en mucha gente.
Paredes, pórticos y fachadas pintadas o grafiteadas con la imagen de la Patrona de México son las postales de algunas casas en calles de esta urbe de más de un millón y medio de habitantes, decoraciones fuera de lugar que enmarcan la fe y la fidelidad por la Virgen del Tepeyac.
Pintada sobre un fondo blanco, la Virgen María y Jesucristo adornan el frente de la casa 210 de la calle Rosa del Valle en la colonia Los Olivos, en honor a Juan Diego Lara, quien en el pasado 3 de enero del año que está por terminar, fue atacado a balazos a unos metros de su hogar y minutos después de ingresar a una clínica privada perdió la vida.
“Es en honor a mi hermano, lo mataron en enero de este año; mi madre lo mandó a pintar y así lo recordamos, aparte veneramos a la virgen, pues nos inculcaron desde chiquitos a adorarla por ser la madre de México”, dijo Sonia María Lara, hermana del fallecido Juan Diego.
A través de los años y las generaciones esta tradición y fe hacia la Virgen Morena se ha ido transmitiendo, primero su abuela, después su madre y ahora Sofía lo hace con sus hijos y sobrinos pequeños.
“Lo que le pedimos a la Virgen María es que nos ayude a guiar a nuestros hijos por el camino del bien y que nos ayude a terminar con tanta delincuencia que ha habido en la ciudad últimamente, aparte que nos procure para que no falte nada en casa”, manifestó Sonia María Lara.
La fe y el culto forman parte, desde hace cientos de años de nuestra identidad, solo hay que echarle un ojo a la historia, pues ha estado presente en la historia del país, inclusive en los procesos sociales más relevantes, y si no pregúntale al cura Miguel Hidalgo, que la utilizó como estandarte para encabezar la guerra de Independencia.