La temporada camaronera 2022-2023 ha sido la peor de la historia de la pesca en Mazatlán, ya que gran parte de la flota no pasó del segundo viaje.
Ante los altos costos de operación, las bajas capturas, la falta de apoyo por parte del gobierno federal para el diésel marino y las fuertes deudas que se enfrentan, los armadores se han visto obligados a vender sus embarcaciones, incluso algunos han sido embargados por los acreedores.
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Desde el inicio de la temporada de camarón en septiembre pasado, se registró una caída de capturas de 50 por ciento. Cada embarcación reportó entre 4.5 y 5 toneladas. El sector todavía no se recupera del golpe más fuerte que ha tenido en materia energética, el gasolinazo del 2017, cuando el litro del diésel de 7 pesos se disparó a 12 pesos y de ahí a la fecha siguió al alza, actualmente está en 23 pesos el litro. Así, en medio de toda esta crisis que se vive, la bancarrota llegó a altamar.
Cada embarcación requiere de más deun millón y medio de pesos para realizar unviaje de captura de camarón; de ese dinero 900 mil pesos se gastan en diésel marino
ANTIGÜEDAD DE LOS BARCOS
La flota de Mazatlán está conformada por 500 barcos pesqueros, la mayoría de ellos tiene una antigüedad de 30 años. El paso de los años ha convertido al muelle mazatleco en un “cementerio marino” por el poco mantenimiento que reciben, mientras que otros fueron abandonados por estar envueltos en litigios o han sido embargados por el banco.
Desde 2019 empezó la venta de los barcos camaroneros en todo el país, pero fue en el 2021 cuando el problema se agudizó en Sinaloa; en el caso de Mazatlán, en las propias embarcaciones que estaban amarradas en el muelle pesquero del Parque Bonfil se colocaron lonas donde se anunciaba la venta de ellas.
POCAS POSIBILIDADES
En el muelle se respira tristeza e incertidumbre, pues la mayoría de los barcos ya no podrán salir a capturar camarón y unavez más se amarrarán de manera anticipada, quedando en el olvido.
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El presidente de la Unión de Armadores del Litoral del Pacífico, Jesús Omar Lizárraga Manjarrez, señaló que en 2022 fueron casi nulos los incentivos para la actividad pesquera, ya que la Conapesca solamente tiene presupuesto para dos programas, el de Recursos Acuícolas y el de Bienestar, que es el Bienpesca.
Por su parte, la diputada federal Olegaria Carrazco Macías, adelantó que el presupuesto de pesca para el año 2023 tendrá un incremento del 5.1 por ciento respecto al 2022, sin embargo, no está incluido ningún apoyo para el diésel marino. “La acuacultura, el Bienpesca, el Inapesca tendrán un incremento".