/ jueves 29 de agosto de 2024

Casi 10 mil estudiantes de la UAGro tienen clases virtuales por aulas que siguen dañadas por Otis

Cerca de 10 mil alumnos tienen educación virtual debido a que los edificios de la institución siguen dañados por el paso de Otis

ACAPULCO. Casi 10 mil estudiantes de nivel medio y superior de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) en Acapulco iniciaron con clases virtuales el ciclo escolar porque sus unidades académicas continúan dañadas por el paso del huracán Otis, que impactó el puerto hace 10 meses, y cuyo costo de reparación asciende a 190 millones de pesos, dijo el rector de esa casa de estudios, Javier Saldaña Almazán.

El paso del huracán Otis en octubre pasado, que alcanzó la categoría 5, la máxima de la escala Saffir-Simpson, derribó techos, rompió vidrios de ventanas, colapsó paredes y destruyó equipo de cómputo y de oficina en todas las escuelas de la UAGro en campus del puerto de Acapulco y del municipio vecino de Coyuca de Benítez.

Te puede interesar: Cierran escuelas en Coyuca de Benítez, Guerrero, por amenazas

Saldaña Almazán informó que los daños fueron cuantificados en más de 190 millones de pesos en 15 unidades académicas de Acapulco y una de Coyuca de Benítez, la mayoría de esos inmuebles quedaron “prácticamente en cascarón” por el huracán, además de que algunos fueron saqueados por la ciudadanía.

El rector informó que los daños fueron cuantificados en más de 190 millones de pesos en 15 edificios de Acapulco y uno de Coyuca

El rector comentó que son dos unidades académicas de preparatoria y 13 de licenciaturas donde los estudiantes iniciaron las clases a distancia el pasado lunes, y que desconoce la fecha en que los cerca de 10 mil alumnos regresarán a las aulas debido a que los edificios registran daños y son un peligro para los universitarios.

Foto: Martín Gómez / El Sol de Acapulco


En el caso de Coyuca de Benítez, el rector mencionó que en ese municipio ya rehabilitaron todas las escuelas dañadas con el apoyo del alcalde Osiel Pacheco Salas. “Coyuca ya quedó, nos apoyó el presidente Osiel, bien, y afortunadamente ya está bien, ahí vamos”.

Respecto a Acapulco, Saldaña Almazán dijo que los jóvenes no asisten a clases presenciales porque los 15 planteles a los que pertenecen permanecen sin ser restaurados tras el paso del huracán.

En un recorrido en una de las unidades académicas afectadas, el campus Llano Largo sólo tienen algunos cursos los alumnos de nuevo ingreso, pero el resto de las licenciaturas con carreras de Nutrición, Recreación y Educación Física, entre otras, la infraestructura sigue con daños, por lo que los alumnos toman clases en línea.

En otras escuelas como Ciencias Sociales y Enfermería hay albañiles que realizan trabajos de reparación de algunos de los daños que causó el meteoro.

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La semana pasada, el rector informó que eran por lo menos 30 los planteles con daños significativos en Acapulco y que sólo se atendió con recursos propios de la universidad 50 por ciento de los daños, lo que equivale a 190 millones de pesos, pero la inversión no era suficiente.

Cuestionado respecto a las cifras de estudiantes inscritos en la UAGro, el rector Saldaña Almazán dijo que han sido buenas, pues por cada estudiante en las aulas se quitaba un aliado a la delincuencia.

ACAPULCO. Casi 10 mil estudiantes de nivel medio y superior de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) en Acapulco iniciaron con clases virtuales el ciclo escolar porque sus unidades académicas continúan dañadas por el paso del huracán Otis, que impactó el puerto hace 10 meses, y cuyo costo de reparación asciende a 190 millones de pesos, dijo el rector de esa casa de estudios, Javier Saldaña Almazán.

El paso del huracán Otis en octubre pasado, que alcanzó la categoría 5, la máxima de la escala Saffir-Simpson, derribó techos, rompió vidrios de ventanas, colapsó paredes y destruyó equipo de cómputo y de oficina en todas las escuelas de la UAGro en campus del puerto de Acapulco y del municipio vecino de Coyuca de Benítez.

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Saldaña Almazán informó que los daños fueron cuantificados en más de 190 millones de pesos en 15 unidades académicas de Acapulco y una de Coyuca de Benítez, la mayoría de esos inmuebles quedaron “prácticamente en cascarón” por el huracán, además de que algunos fueron saqueados por la ciudadanía.

El rector informó que los daños fueron cuantificados en más de 190 millones de pesos en 15 edificios de Acapulco y uno de Coyuca

El rector comentó que son dos unidades académicas de preparatoria y 13 de licenciaturas donde los estudiantes iniciaron las clases a distancia el pasado lunes, y que desconoce la fecha en que los cerca de 10 mil alumnos regresarán a las aulas debido a que los edificios registran daños y son un peligro para los universitarios.

Foto: Martín Gómez / El Sol de Acapulco


En el caso de Coyuca de Benítez, el rector mencionó que en ese municipio ya rehabilitaron todas las escuelas dañadas con el apoyo del alcalde Osiel Pacheco Salas. “Coyuca ya quedó, nos apoyó el presidente Osiel, bien, y afortunadamente ya está bien, ahí vamos”.

Respecto a Acapulco, Saldaña Almazán dijo que los jóvenes no asisten a clases presenciales porque los 15 planteles a los que pertenecen permanecen sin ser restaurados tras el paso del huracán.

En un recorrido en una de las unidades académicas afectadas, el campus Llano Largo sólo tienen algunos cursos los alumnos de nuevo ingreso, pero el resto de las licenciaturas con carreras de Nutrición, Recreación y Educación Física, entre otras, la infraestructura sigue con daños, por lo que los alumnos toman clases en línea.

En otras escuelas como Ciencias Sociales y Enfermería hay albañiles que realizan trabajos de reparación de algunos de los daños que causó el meteoro.

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La semana pasada, el rector informó que eran por lo menos 30 los planteles con daños significativos en Acapulco y que sólo se atendió con recursos propios de la universidad 50 por ciento de los daños, lo que equivale a 190 millones de pesos, pero la inversión no era suficiente.

Cuestionado respecto a las cifras de estudiantes inscritos en la UAGro, el rector Saldaña Almazán dijo que han sido buenas, pues por cada estudiante en las aulas se quitaba un aliado a la delincuencia.