ACAPULCO. Crecen las inconformidades de turistas que visitan las playas de Acapulco por los elevados precios y presuntos abusos que cometen los prestadores de servicios en la renta de mobiliario de playa, comida y hasta por estacionar los autos en la calle. Los paseantes acusan que han aumentado los precios hasta 30 por ciento con pretexto de la pandemia de Covid-19.
La situación ha generado peleas a golpes entre turistas y meseros, como la ocurrida en playa Roqueta el 25 de diciembre, donde al menos 30 paseantes de la Ciudad de México y prestadores de servicios protagonizaron una batalla campal por el cobro excesivo de alimentos. El saldo fue de tres heridos.
A pesar de que se implementó un operativo interinstitucional para brindar seguridad y atender a los turistas durante las vacaciones decembrinas, estos se encuentran expuestos a los cobros que realizan los comerciantes locales, como en el caso de los llamados ‘viene viene’ (personas que cuidan los automóviles), que por permitir que un vehículo se estacione sobre la costera Miguel Alemán cobran entre 100 y 200 pesos.
El titular de la Dirección de Vía Pública del municipio, Raúl Ceballos Carbajal, indica que no puede aplicar sanción ni multa contra los cuidadores de autos, porque el reglamento de esta dependencia está en desuso y requiere modificarse, pues tiene 20 años.
Además del alto cobro por estacionarse en la vía pública, los turistas acusan que los ‘viene viene’ no cuidan los autos.
Mario Juárez González sufrió un cristalazo en su camioneta el martes en la zona del Asta Bandera, sobre la costera Miguel Alemán. Del interior de su camioneta los ladrones sacaron dos maletas y una mochila que contenía la ropa y artículos personales de sus 12 familiares.
“Me quebraron el vidrio de la puerta del lado derecho, la puerta trasera y se llevaron un par de maletas y una mochila. Si así nos reciben a los vacacionistas ya no me quedan ganas de regresar”, dijo.
COMIDA CARA
Los precios de los alimentos se incrementaron hasta 30 por ciento, dice Jorge, un turista proveniente de la Ciudad de México que visita cada seis meses el puerto. Encontró que un plato de cuatro quesadillas subió de 30 hasta 50 pesos mientras que un plato chico de frutas cuesta 50 pesos en playa Bonfil.
“Encontramos que subieron mucho los precios, si traemos dinero, pero también que no abusen. Dicen que todo subió, pero a nosotros nos afecta y a ellos también porque ya no se les vuelve a comprar”.
Otra pareja proveniente de Puebla tuvo una mala experiencia en el restaurante que se ubica a la orilla de playa Bonfil, donde tardaron una hora en llevarle sus alimentos y el precio se lo cambiaron a la hora de pagar la cuenta.
“El servicio fue malo. Estuvimos esperando casi una hora nuestra comida y no había mucha gente para que tardaran tanto. Te cambian las cosas, no sé si fue la experiencia en el restaurante, pero cambiaron los precios”.
En esta zona de playa Diamante, la renta de un toldo y sombrilla con una mesa y cuatro o cinco sillas tiene un precio de 250 hasta 450 pesos.
Un prestador de servicio en playa Bonfil explicó que el precio baja a 100 pesos después de las cuatro de la tarde, cuando disminuye la afluencia de turistas en la playa y ellos ya casi salen de trabajar.
“Un toldo pequeño con cinco sillas cuesta 250 pesos y a esta hora ya es tarde, en una hora y media se baja el sol, ya no hay chamba y estamos dando a 100 pesos”.
Otra familia de turistas también señaló que el precio de los platillos subió mucho y una copa chica de ceviche se la vendieron en 250 pesos, mientras que el plato de cuatro sopes tuvo un costo de 40 pesos.
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“Son negocios que no tienen toda la infraestructura y están en la playa, deberían de dar más barato pero sus precios son muy altos como si estuvieran en uno de los restaurantes establecidos”, dijo un turista proveniente del Estado de México.
Durante 2021 se han presentado al menos cuatro peleas a golpes entre turistas y prestadores de servicios en Acapulco, todas por el alto cobro de alimentos y mobiliario de playa en las zonas de Caleta y Caletilla. Las batallas, hechas públicas a través de videos en redes sociales, fueron protagonizadas por turistas de la Ciudad de México y del Estado de México.
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