El periodista Jaime Barrera aseguró que el secuestro que sufrió es consecuencia de su trabajo, incluso señaló que fue amenazado “si no cumplía cosas o no le bajaba, ya sabían dónde vivo, quiénes son mis hijos, por dónde me muevo”.
“Nunca me lo esperé. Digo, siempre he sido un poco incómodo, pero yo pensé que había respeto por la forma en que me conduzco. Nunca escribo por consigna de nadie, ni para favorecer a nadie. Pero bueno, ahora las cosas están muy susceptibles a suceder. Sobre todo, pues, el tema de la inseguridad” aseguró Barrera.
Explicó que nunca supo donde lo tuvieron, e incluso reveló un poco del momento en el que fue secuestrado.
"Había un coche adelante, por si yo trataba de arrancar, una camioneta al lado, y fue en ese momento que llegaron cinco hombres encañonándome, ahí tienes que decidir si subes o decides quedarte ahí, pase lo que pase” dijo.
El periodista estuvo secuestrado 34 horas en al menos dos sitios, esto antes de abandonarlo. Durante este proceso estuvo atado de las manos y con los ojos cubiertos, en unos momentos hincado y en otros acostado sobre el piso.
"Fue una odisea larga, terrible, de pronto las fauces de la delincuencia se te asoman y te escupen en la cara, y ya no sabes qué hacer".
Considera que fue “una advertencia de lo que yo escribo, de lo que digo” y de momento no quiso abundar, “porque quedan como advertencia, de que saben de mis hijos y donde vivo”.
Dijo que le dieron agua e incluso cena, la cual rechazó porque no tenía hambre, tras dos noches lo abandonaron en Magdalena, Jalisco, donde lo dejaron a las afueras del pueblo.
“Llegué a una tienda, me hicieron un favor, así una, de muy buen corazón me dejaron hacer llamadas, las pocas llamadas que hoy te sabes, porque no sabes los números”. Explicó que recordó los números de sus hermanos y de sus hijos.
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“En treinta y cuatro años no me había sucedido eso”, aseguró Barrera.
Insistió en que él necesita trabajar y que el próximo lunes estará de vuelta, aunque con apoyo del mecanismo de protección y de la Guardia Nacional.
Explicó que al darse su secuestro en un contexto de una campaña electoral, las autoridades tendrán que tomar medidas en cuanto a los mecanismos de protección tanto para políticos, como defensores de los derechos humanos y periodistas.
Nota publicada en El Occidental
