Luego del sismo que sacudió la costa de Acapulco el pasado 7 de septiembre, más de 300 familias esperan ser atendidas por los daños que sufrieron sus viviendas.
El Secretario de Protección Civil estatal, Roberto Arroyo Matus, señaló que las más de 300 familias damnificadas en Acapulco por el sismo de magnitud 7.1, podría haber otras cuyas afectaciones no hayan sido atendidas.
"En Chilpancingo se identificó una población completa, Ixcanatoyac, donde no se hizo un levantamiento porque no pudieron pasar los funcionarios de Bienestar Social", apuntó el funcionario.
Arroyo Matus explica que aún se sigue trabajando en las comunidades rurales para contabilizar los daños tras el sismo. "Se hizo un censo con la Secretaría del Bienestar, quedaron unas viviendas sin censar y algunas comunidades; en éstas se busca emprender un trabajo con el gobierno federal para que haya atención a los damnificados”.
Mencionó que continúan atendiendo algunas demandas como las del Fraccionamiento Cantaluna, y que por el momento se les está atendiendo de emergencia a través de apoyos económicos, colchonetas, letrinas y regaderas.
Dijo que cuando se lleve a cabo el programa de reconstrucción en las viviendas saldrán al momento más afectadas, sin importar que haya pasado mucho tiempo del sismo. “Se les atenderá porque es la instrucción de apoyar a todos”, refirió el funcionario estatal.
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