Nuevamente fueron reportadas hieleras con restos humanos en los alrededores de los penales de Apodaca y Topo Chico así como del edificio de la Policía Ministerial.
En diciembre pasado también fueron dejados restos humanos en las cercanías de los tres penales de Nuevo León.
Además, policías también localizaron cartulinas con amenazas de un grupo de la delincuencia organizada, pero no se informó del tipo de mensaje que dejaron.
El primer reporte de dos hieleras abandonadas con restos humanos fue poco después de las 7:40 horas en los alrededores del penal de Apodaca al norte de la zona metropolitana de Monterrey.
Cuando hacían la revisión respectiva los agentes, se recibió en la central otro reporte de que en la cercanía del penal del Topo Chico también estaban otras dos hileras con al parecer restos humanos.
Estaban en la calle Río San Juan, en la Colonia Central, a menos de 1000 metros del Penal del Topo Chico
Cuando las autoridades acudían a investigar los dos hallazgos fue reportado un tercer hecho frente al edificio de la Agencia Estatal de Investigaciones, en la Colonia Urdiales en la avenida Gonzalitos.
Ahí fue localizada una hielera sobre la calle Palo Alto, casi esquina con Gonzalitos, detrás del salón del Sindicato de Agua y Drenaje.
A principios de diciembre pasado en la cercanía de los penales del Topo Chico, Apodaca y Cadereyta fueron dejados restos humanos en bolsas.
Presuntamente habrían sido de un miembro de la delincuencia organizada en Tamaulipas que murió y cuyo cuerpo fue robado de una funeraria en la Ciudad de Nuevo Laredo.