Tres ríos de Tabasco desbordaron debido a las precipitaciones que dejó el paso del frente frío número 6. Los afluentes Pichucalco, Tulijá y Usumacinta tuvieron registros arriba de su nivel máximo ordinario (Namo).
De acuerdo al monitoreo de ríos por la dirección local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) luego de las lluvias que generó el sistema frontal, los principales afluentes registraron ascensos importantes.
El río Pichucalco descendió 80 centímetros en las últimas 24 horas, sin embargo se ubicó 56 centímetros arriba de su escala crítica.
El río Tulijá ascendió 62 centímetros, colocándose 26 centímetros arriba de su NAMO, en tanto el río Usumacinta incremento 1.18 metros debido a los escurrimientos de Chiapas, teniendo registros de 44 centímetros arriba de su máximo nivel.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) prevé que hoy se registre disminución en las precipitaciones con posibilidad de lluvias moderadas de 5 a 25 milímetros en toda entidad; a partir de mañana podrí a tener efectos del frente frío N. 7.
SIGUEN INUNDADOS EN VILLAHERMOSA
Unas 40 casas de la colonia Miguel Hidalgo, sector La Providencia, del municipio de Centro, continúan rodeadas de aguas negras debido a las intensas lluvias que se presentaron esta semana en Tabasco.
Por ello, a pesar de que autoridades de Protección Civil municipal enviaron desde el pasado miércoles por la noche cuatro vehículos tipo Vactor y una bomba para desalojar las aguas pluviales, continúa latente el riesgo de que las familias afectadas vuelvan a bloquear nuevamente la carretera a Buena Vista que comunica con la zona de la Isla.
Esto debido a que no quieren que se les sigan afectando sus pertenencias, luego de que hasta el momento van tres casas cuyos propietarios lo han perdido todo.
Las señoras María del Carmen Custodio, Mary salas y Elena “N”, quienes son algunas de las vecinas que resultaron afectadas por las anegaciones, pidieron mayor prontitud y eficacia a las autoridades municipales de Protección Civil, pero también a las instancias encargadas de procurar la salud.
Esto debido a que como resultado de estas anegaciones temen por la salud de los niños y los adultos mayores, además de que previeron que empezarán a proliferar tanto mosquitos como infecciones en los pies.
“A nosotros se nos echaron a perder los muebles, la cama, y diversos enseres, y son tres casas las que están todavía en el agua, las demás están anegadas y son 40 casas”, aseveró María del Carmen.
