TAMPICO. La organización internacional Human Rights Watch (HRW) expresó su preocupación por el asesinato de cinco jóvenes, entre ellos uno de nacionalidad estadounidense, presuntamente a manos de militares en la fronteriza ciudad de Nuevo Laredo, al norte de Tamaulipas.
“Estamos @hrw_espanol muy preocupados por denuncias de qué militares dispararon contra una camioneta en Nuevo Laredo matando a 5 jóvenes el domingo. Videos de después del incidente muestran un caos. Soldados pelean con vecinos, periodistas y defensores de DDHH y disparan al aire”, alertó la organización ayer en su cuenta de Twitter.
La masacre ocurrió el pasado domingo, cuando la unidad en que viajaban seis jóvenes fue baleada por elementos del Ejército Mexicano, de acuerdo con versiones de testigos. Cinco personas murieron y una más resultó herida de gravedad.
Habitantes de la colonia Manuel Cavazos Lerma —donde ocurrieron los hechos— acusan que se trató de una ejecución extrajudicial, pues los jóvenes no portaban armas ni agredieron a los militares.
Las víctimas, de entre 20 y 26 años de edad, fueron identificadas como Gustavo Pérez Beriles, Wilberto Mata Estrada, Jonatan Aguilar Sanchez, Gustavo Angel Juárez Castillo — de nacionalidad estadounidense— y Alejandro Trujillo Rocha, mientras que Luis Gerardo N sobrevivió y se encuentra grave en un hospital de la ciudad.
Tras el incidente, testigos se enfrentaron con los militares para evitar que remolcaran la camioneta, pues acusaron que buscaban ocultar evidencia del presunto crimen. Los civiles agredieron a los soldados con palos y piedras, y estos respondieron con disparos al aire para disipar a la multitud, logrando llevarse el vehículo.
El investigador para México y Guatemala en la división de las Américas de HRW, Tyler Mattiace, mencionó la preocupación que genera este crimen en el plano nacional e internacional.
“Pese al señalamiento por parte de HRW y del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, hasta este lunes la Fiscalía General de la República (FGR) ni la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) habían emitido un informe o pronunciamiento al respecto”, dijo el activista en su cuenta de Twitter.
Aun cuando se menciona que entre las víctimas mortales hay un ciudadano estadounidense, el Consulado de Estados Unidos en Nuevo Laredo no se ha pronunciado al respecto.
El Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo también se pronunció en contra del crimen y proporcionó representación jurídica a los familiares de las víctimas, además agregó que en la camioneta donde viajaban los seis varones no se encontraron artículos o sustancias que representarán peligro o la presunta comisión de algún delito.
“De acuerdo a la información que hemos solicitado a la FGR no hay armas, no hay cargadores, no hay municiones, no hay drogas, es decir no hay ilícitos”, dijo Raymundo Ramos Vázquez, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo.
La organización precisó que cuentan con videos proporcionados por los vecinos que aportarán evidencia de que los jóvenes no agredieron a los militares.
“Que demuestran una vez más que los militares pasaron por alto el protocolo de uso de la fuerza y dispararon sin haber motivo, sin haber agresión y sin tener en riesgo sus vidas, que es la justificación que regularmente hacen”, refirió.
Además del asesinato, el comité señala a los soldados por el robo de pertenencias y teléfonos celulares.
“No solamente actuaron como criminales al privar de la vida arbitrariamente a estos jóvenes, sino que como vulgares ladrones y eso demerita el uniforme que portan”.
Respecto a los disparos hechos por militares al aire para repeler a los civiles que los agredieron, el representante del comité consideró que se trató de un exceso.
“Es un abuso de autoridad, una violación a los protocolos de uso de la fuerza y un acto de impunidad, en tanto no sepamos que la propia Secretaría de la Defensa (Nacional) va a sancionar fuertemente a los militares, cuatro de ellos; entre los que está un teniente de caballería del Décimo Sexto Regimiento quien es el que dispara contra los ciudadanos y periodistas”, dijo.
Previamente, el comité hizo público un comunicado en el que exigen al presidente López Obrador investigar este hecho.
“Un llamado urgente al presidente de México, a la Fiscalía General de la República, a la Comisión Nacional de Derechos Humanos para que se ordene una investigación exhaustiva de esta nueva masacre que cometen elementos del Ejército Mexicano, agravada por dispersar a balazos a un grupo de ciudadanos enardecidos”, se leía en el informe.
En el mismo documento se recordó el caso de una niña de 5 años que perdió la vida al ser alcanzada por balas disparadas presuntamente por militares, en hechos ocurridos el 31 de agosto del 2022.
“Mientras el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, siga tolerando este tipo de masacres y muertes como la de la niña Heydi Mariana, los militares seguirán actuando con impunidad en nuestras calles”.
Familiares aseguran que los militares dispararon sin motivo y ocultan evidencias
Ayer mismo, los familiares de los fallecidos se presentaron en la sede de la Fiscalía General de la República en Nuevo Laredo para presentar las denuncias correspondientes por estos hechos y solicitar la devolución de los cuerpos.
Raymundo Ramos Vázquez dijo que la mamá del muchacho, que está en el hospital de especialidades muy grave firmó también una demanda que ya se presentó en la Fiscalía General de la República.
La exigencia de los parientes y del organismo de defensa es que “la Fiscalía General de la República atienda esta demanda formal y que proceda en consecuencia a integrar una carpeta de investigación que permita llevar ante un juez de control a los militares que hayan intervenido en un primer momento en estas muertes”
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Se espera que hoy llegue una representación de este comité a la Ciudad de México para solicitar la intervención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y también acudirán a Palacio Nacional para llevar su reclamo al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Nota publicada en El Sol de Tampico