TEPOZTLÁN. El apoyo ciudadano superó las necesidades de los brigadistas que ya controlaron más del 90 por ciento del incendio forestal en el cerro del Tepozteco, que arde desde el pasado fin de semana.
El incendio comenzó el domingo en la zona conocida como Malinalapa, en el Barrio de Santo Domingo de Tepoztlán,y a la fecha que ha consumido más de 300 hectáreas de pino y encino, y provocado el desplazamiento de la fauna del lugar como los conejos.
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La noticia del fuego movilizó a ciudadanos de Morelos y de otros estados de la República, quienes han llegado como brigadistas voluntarios y enviado víveres para los combatientes de las llamas.
Fabiola Silva, quien vive en un fraccionamiento cercano, decidió juntarse con su familia y vecinos para recolectar cubrebocas, agua embotellada y fruta para los brigadistas.
“No es la primera vez que participamos en la donación de víveres. Realmente ya es parte de nuestra cultura como familia, este día nos organizamos con mis vecinos del fraccionamiento que está aquí cerca para traer un poco de todo, traigo a mis hijos para mostrarles que esto tienen que hacerlo también ellos”, comentó Fabiola.
Dijo además que pusieron a disposición de las autoridades el agua de la alberca del fraccionamiento por si los helicópteros requerirían recargar líquido para combatir el incendio.
Sharenni Garin, oriunda de la Ciudad de México, movilizó a sus amigos quienes no dudaron en depositarle dinero para comprar víveres y otros elementos que se requirieran.
“Publiqué en mis redes sociales que se necesitaba ayuda para Tepoztlán en donde radico desde que inició la pandemia, y mis amigos y conocidos me depositaron para comprar víveres que traje en una camioneta que otro amigo me ayudó a conseguir”.
La ayuda sigue llegando, ya sea a pie o en autos con pancartas que dicen “apoyo para Tepoztlán”, lo que demuestra la solidaridad y que quedó atrás la desconfianza por el supuesto mal uso de las despensas recabadas tras el sismo de 2017.
De la misma forma, hoteleros de este Pueblo Mágico, como Ekko Hostel, ofrecieron en redes sociales sus instalaciones como albergues para las personas que tuvieran que desalojar sus hogares por las llamas, sin embargo, al corte de ayer no se habían reportado evacuaciones ni desalojos.
La participación de brigadistas civiles han sido parte fundamental en las labores de combate. Mario Trejo, que con la mirada de cansancio y un uniforme sucio por el hollín, dice que su amor por Tepoztlán, en donde vive desde hace diez años tras dejar su natal Yucatán, lo ha hecho participar en el combate de incendios desde hace dos años.
Él pertenece al grupo Guardabosques de Tepoztlán, que reunió a otros brigadistas para hacer brechas de contención a fin de evitar que el fuego crezca y se extienda hacia otros lugares.
“He combatido en seis incendios forestales y todos suceden por las mismas razones: la quema agrícola y el campismo desordenado, no hay diferencia. Lo que más duele de todo esto además de la flora y la fauna es la gran cantidad de agua que se utiliza para apagar el fuego, realmente es un recurso que hace que todo se recupere en este ciclo; el sentimiento de impotencia de ver que todo se queme y no poder hacer nada es algo terrible”.
En la ciudad la vida se desarrolla de manera normal a pesar del incendio. En el ánimo de algunos lugareños pesa más el reciente fallecimiento del presidente municipal, Rogelio Torres, a causa de Covid.
Durante la tarde se pudieron apreciar vendedores ambulantes, principalmente de esquites, que atienden a las personas que pasean por este pueblo Mágico.
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