CHIHUAHUA. “Nuestro jefe inmediato nos reportó que habían hecho un grafiti en la glorieta, nos organizamos y fuimos a limpiarlo. Nos dijo que nos preparábamos porque era pintura de aceite y es complicado quitarlo en ese material, porque es cantera”. Así empieza el día en ocasiones Luis Humberto Silva Arceo, jefe de División de Limpieza Urbana del Centro Histórico, de la Dirección de Servicios Públicos Municipales de Chihuahua.
Feministas, maestros, campesinos, con causas diversas como igualdad de género, pagos pendientes o asignación de plazas o presupuesto, marchan de tanto en tanto por las calles de Chihuahua o de cualquier ciudad del país y en sus recorridos muchas ocasiones realizan pintas en paredes, vidrios o monumentos históricos, placas o estatuas con pintura, aceite u otros líquidos que manchan de manera permanente las piezas.
Con aerosoles o pintura de aceite, otras veces son solo delincuentes quienes toman como lienzo las efigies. Con o sin ideología de por medio, la cuadrilla sale al rescate, con las complicaciones que intervenir una pieza antigua suponen.
SU LABOR
“La cantera es muy porosa y es complicado. Nos alistamos, llevamos hidrolavadoras y un grupo de gente que reunimos para la tarea”, nos narra Luis Humberto. Para las últimas pintas, realizadas durante una marcha contra la inseguridad en el llamado Centauro del Norte, en total, llevaron dos hidrolavadoras con caldera para aplicar presión con agua caliente, antigrafiti y desengrasante. Una cuadrilla de 12 personas laboró de las 10:00 a las 17:00 horas hasta terminar totalmente de limpiar el monumento, que muestra a Francisco Villa galopando su caballo, en el cruce de avenida División del Norte y Universidad, en la capital estatal.
“Es muy complicado de retirar, porque cuando es de aceite la pintura no sale de los poros de la cantera. Estuvimos seguido dándole, hasta que se retiró. En unas secciones había trabajadores con cepillos metálicos tallando la piedra, porque estaba muy gruesa la capa de pintura y se resistía a salir; si es lata de aerosol sale más fácilmente”, explica.
CONSECUENCIAS
El cronista de Chihuahua, Rubén Beltrán Acosta, afirma que los monumentos sufren doble desgaste al ser vandalizados y limpiados, además de que al final quienes pagan los daños son los ciudadanos a través de sus impuestos.
En el caso de los que tienen piezas de cantera indica que ésta se afecta cuando la pintura se infiltra en la piedra, porque además de tener que retirar las manchas con líquidos corrosivos también deben raspar para eliminar toda mancha.
“Nunca es recomendable tallar un monumento, sin importar de qué material está hecho; es como un automóvil cuando choca y lo reparan de la carrocería, nunca quedará igual ni será el original”
A decir de empleados de la Dirección de Mantenimiento Urbano, el costo por limpiar y resanar cada uno de los monumentos pude variar entre los tres mil a los 15 mil pesos.