/ domingo 9 de febrero de 2020

“No es Metro, es tren ligero”, tapatíos reclaman ineficaz servicio

En sus primeras dos líneas no ha tenido buena eficiencia

GUADALAJARA. “No se llama Metro, se llama Tren Ligero”. Antes, esa era la principal molestia de los tapatíos, que le llamaran Metro al Tren Ligero quienes, hasta hace media década, se mantenían satisfechos con su servicio, o al menos eso queríancreer, pues aunque eran sólo dos líneas, existían leves inconformidades, pero en los últimos cinco años todo cambió, con el inicio de la “interminable” Línea 3 y ahora al servicio lo consideran como de poco aporte en sistema de movilidad.

Desde ese agosto de 2014, cuando en la zona del mercado del Mar, en Zapopan, el anterior gobernador, Aristóteles Sandoval Díaz, acompañado de quien fuera titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, dieron arranque a los trabajos de la L3 la ilusión creció.

A los habitantes de Guadalajara y sus municipios conurbados les dijeron que a la ciudad llegaría un nuevo sistema de transporte, que permitiría ir desde Tesistán, en Zapopan, hasta la Central Camionera, en San Pedro Tlaquepaque, pasando de manera subterránea por el centro de Guadalajara. Todo eso, en poco más de 30 minutos de recorrido y con un solo costo de pasaje,en ese tiempo de siete pesos.

“Nos hicieron sentirnos de primer mundo. Yo me imaginé que íbamos a andar en un tren que pasaba de forma elevada por la ciudad y de repente se metía al túnel, como si estuviera en una gran ciudad”, explicó Alicia Suárez, usuaria de la Línea 1, que cruza la ciudad por avenida Colón-Federalismo.

La joven tapatía dijo que como ella, prácticamente todos los usuarios del Tren Ligero que conoce tenían altas expectativas. Llegaron a pensar incluso que la Línea 3 estaría concluida antes de las elecciones de 2018 y que podría ser bandera política del PRI “pero ni para eso fueron buenos”, pues han pasado más de cinco años y los trabajos todavía no tienen fecha de entrega.

A principios de febrero, el director del Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur), Rodolfo Valle Favela, dijo no poder dar una fecha probable de inicio de operaciones, pues reconoció que la Línea 3 del Tren Ligero tiene todavía algunos pendientes, el más grave, relacionado con la renivelación de tres de sus estaciones: La Normal, Santuario y Catedral, todas en la parte del túnel.

Sin embargo, más allá delos pendientes de la Línea 3, la realidad es que la Línea 1 y 2, que en conjunto atienden a 275 mil pasajeros por día, representan un mínimo aporte para la movilidad en la ciudad, tomando en cuenta la cantidad de usuarios en otros sistemas de transporte colectivo, siendo los camiones los principales, con más de dos millones 304 mil personas diarias.

Incluso, datos de la propia Secretaría de Transporte refieren que una vez puesta en funcionamiento la Línea 3 podrían ser 340 mil pasajes diarios los que atienda, según se informó en los estudios previos al arranque del proyecto hace más de cinco años, es decir, apenas el doble de lo que ahora mueve el Macrobús y sus rutas alimentadoras, que se estima, superan los 174 mil viaje por usuario al día, y si se toma en cuenta el costo-beneficio, tanto de afectaciones millonarias a causa de las obras, sobre todo al comercio establecido en el centro tapatío y en las avenidas por las que correrá la Línea 3, así como el presupuesto que ya se duplicó, la Línea 3 del Tren Ligero realmente no representó un beneficio para la ciudad, al menos en el corto plazo, coincidieron usuarios.

ANTECEDENTES

El Tren Ligero de Guadalajara surgió con la finalidad de acabar con los serios problemas de movilidad y falta de transporte que presentaba la ciudad en los 80.

La primera línea inició operaciones el 1 de septiembre de 1989, después de varios estudios se diseñó un túnel de 5.3 kilómetros de longitud con siete estaciones, que en un inició fue utilizado por rutas de trolebuses eléctricos.

Esta línea cruza la ciudad por el corredor Federalismo–Colón, de Periférico Sur a Periférico Norte, en un tiempo promedio de 30 minutos.

Fue a principios de 1990 cuando se anunció la construcción de la segunda línea, que transita por uno de los principales corredores, la avenida Javier Mina–Juárez.

Cuatro años después, el 4 de julio de 1994, la Línea 2 fue inaugurada operando con 10 estaciones subterráneas y 32 trenes.

Debido al gran número de usuarios que setrasladaban en el sistema, se decidió comenzar con el Proyecto de Ampliación y Modernización de la Línea 1, el cual tenía como objetivo ampliar la oferta y mejorar el servicio. Por este motivo se ampliaron los andenes de las estaciones, se adquirieron más trenes para circular con convoyes triples y se extendió su recorrido un kilómetro más hacia el norte de la ciudad, tramo donde se construyó la Terminal Auditorio. Esta obra se realizó por cuatro años, concluyendo sus trabajos el 10 de julio de 2019.

Actualmente está en construcción la Línea 3, la cual cruzará los municipios de Zapopan, Guadalajara y Tlaquepaque, obras de necesaria para la Zona Metropolitana de Guadalajara, en la que se podrán mover más de 223 mil pasajeros por día, en 18 trenes para 700 pasajeros cada uno.

LÍNEA 4

Y ya se contempla la Línea 4, “estamos en pro del plan de la Línea 4 del Tren Ligero, cuyos estudios de preinversión ya se realizan. Se trata de un corredor Tronco-Alimentador, en la misma modalidad de Tren Ligero, informó la diputada Laura Imelda Pérez Segura, de Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

Se contempla que inicie su trazo desde el sur de la gran mancha urbana, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, hasta la estación Fray Angélico, en donde se pretende contar con un centro de transferencia modal con la Línea 1 del Macrobús.

El proyecto incluye un derrotero de 19 kilómetros de longitud, para enlazar un gran circuito de rápida movilidad.

“Pero se requiere que las obras se hagan bien, que no se gaste más de lo que se debe y al final, sean seguras y dignas”, puntualizó la diputada Pérez Segura.

"Hablamos de Guadalajara, la segunda ciudad más importante del país. “Es absurdo que no tengamos un transporte de calidad, pero eso no quiere decir que sea excesivamente costoso”, refirió la legisladora morenista. Con información de Bertha Becerra

GUADALAJARA. “No se llama Metro, se llama Tren Ligero”. Antes, esa era la principal molestia de los tapatíos, que le llamaran Metro al Tren Ligero quienes, hasta hace media década, se mantenían satisfechos con su servicio, o al menos eso queríancreer, pues aunque eran sólo dos líneas, existían leves inconformidades, pero en los últimos cinco años todo cambió, con el inicio de la “interminable” Línea 3 y ahora al servicio lo consideran como de poco aporte en sistema de movilidad.

Desde ese agosto de 2014, cuando en la zona del mercado del Mar, en Zapopan, el anterior gobernador, Aristóteles Sandoval Díaz, acompañado de quien fuera titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, dieron arranque a los trabajos de la L3 la ilusión creció.

A los habitantes de Guadalajara y sus municipios conurbados les dijeron que a la ciudad llegaría un nuevo sistema de transporte, que permitiría ir desde Tesistán, en Zapopan, hasta la Central Camionera, en San Pedro Tlaquepaque, pasando de manera subterránea por el centro de Guadalajara. Todo eso, en poco más de 30 minutos de recorrido y con un solo costo de pasaje,en ese tiempo de siete pesos.

“Nos hicieron sentirnos de primer mundo. Yo me imaginé que íbamos a andar en un tren que pasaba de forma elevada por la ciudad y de repente se metía al túnel, como si estuviera en una gran ciudad”, explicó Alicia Suárez, usuaria de la Línea 1, que cruza la ciudad por avenida Colón-Federalismo.

La joven tapatía dijo que como ella, prácticamente todos los usuarios del Tren Ligero que conoce tenían altas expectativas. Llegaron a pensar incluso que la Línea 3 estaría concluida antes de las elecciones de 2018 y que podría ser bandera política del PRI “pero ni para eso fueron buenos”, pues han pasado más de cinco años y los trabajos todavía no tienen fecha de entrega.

A principios de febrero, el director del Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur), Rodolfo Valle Favela, dijo no poder dar una fecha probable de inicio de operaciones, pues reconoció que la Línea 3 del Tren Ligero tiene todavía algunos pendientes, el más grave, relacionado con la renivelación de tres de sus estaciones: La Normal, Santuario y Catedral, todas en la parte del túnel.

Sin embargo, más allá delos pendientes de la Línea 3, la realidad es que la Línea 1 y 2, que en conjunto atienden a 275 mil pasajeros por día, representan un mínimo aporte para la movilidad en la ciudad, tomando en cuenta la cantidad de usuarios en otros sistemas de transporte colectivo, siendo los camiones los principales, con más de dos millones 304 mil personas diarias.

Incluso, datos de la propia Secretaría de Transporte refieren que una vez puesta en funcionamiento la Línea 3 podrían ser 340 mil pasajes diarios los que atienda, según se informó en los estudios previos al arranque del proyecto hace más de cinco años, es decir, apenas el doble de lo que ahora mueve el Macrobús y sus rutas alimentadoras, que se estima, superan los 174 mil viaje por usuario al día, y si se toma en cuenta el costo-beneficio, tanto de afectaciones millonarias a causa de las obras, sobre todo al comercio establecido en el centro tapatío y en las avenidas por las que correrá la Línea 3, así como el presupuesto que ya se duplicó, la Línea 3 del Tren Ligero realmente no representó un beneficio para la ciudad, al menos en el corto plazo, coincidieron usuarios.

ANTECEDENTES

El Tren Ligero de Guadalajara surgió con la finalidad de acabar con los serios problemas de movilidad y falta de transporte que presentaba la ciudad en los 80.

La primera línea inició operaciones el 1 de septiembre de 1989, después de varios estudios se diseñó un túnel de 5.3 kilómetros de longitud con siete estaciones, que en un inició fue utilizado por rutas de trolebuses eléctricos.

Esta línea cruza la ciudad por el corredor Federalismo–Colón, de Periférico Sur a Periférico Norte, en un tiempo promedio de 30 minutos.

Fue a principios de 1990 cuando se anunció la construcción de la segunda línea, que transita por uno de los principales corredores, la avenida Javier Mina–Juárez.

Cuatro años después, el 4 de julio de 1994, la Línea 2 fue inaugurada operando con 10 estaciones subterráneas y 32 trenes.

Debido al gran número de usuarios que setrasladaban en el sistema, se decidió comenzar con el Proyecto de Ampliación y Modernización de la Línea 1, el cual tenía como objetivo ampliar la oferta y mejorar el servicio. Por este motivo se ampliaron los andenes de las estaciones, se adquirieron más trenes para circular con convoyes triples y se extendió su recorrido un kilómetro más hacia el norte de la ciudad, tramo donde se construyó la Terminal Auditorio. Esta obra se realizó por cuatro años, concluyendo sus trabajos el 10 de julio de 2019.

Actualmente está en construcción la Línea 3, la cual cruzará los municipios de Zapopan, Guadalajara y Tlaquepaque, obras de necesaria para la Zona Metropolitana de Guadalajara, en la que se podrán mover más de 223 mil pasajeros por día, en 18 trenes para 700 pasajeros cada uno.

LÍNEA 4

Y ya se contempla la Línea 4, “estamos en pro del plan de la Línea 4 del Tren Ligero, cuyos estudios de preinversión ya se realizan. Se trata de un corredor Tronco-Alimentador, en la misma modalidad de Tren Ligero, informó la diputada Laura Imelda Pérez Segura, de Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

Se contempla que inicie su trazo desde el sur de la gran mancha urbana, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, hasta la estación Fray Angélico, en donde se pretende contar con un centro de transferencia modal con la Línea 1 del Macrobús.

El proyecto incluye un derrotero de 19 kilómetros de longitud, para enlazar un gran circuito de rápida movilidad.

“Pero se requiere que las obras se hagan bien, que no se gaste más de lo que se debe y al final, sean seguras y dignas”, puntualizó la diputada Pérez Segura.

"Hablamos de Guadalajara, la segunda ciudad más importante del país. “Es absurdo que no tengamos un transporte de calidad, pero eso no quiere decir que sea excesivamente costoso”, refirió la legisladora morenista. Con información de Bertha Becerra

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