“Coyotes” se han acercado a haitianos, ofreciéndoles cruzarlos de manera ilegal a los Estados Unidos a cambio de mil 500 dólares, aseguró el presidente del Comité Ciudadano en Defensa de Naturalizados y Afromexicanos, Wilner Metelus.
El activista afirmó que, hasta el momento, ningún haitiano ha aceptado pagar tal cantidad de dinero por cruzar por el desierto, ya que el deseo de estos ciudadanos es quedarse a vivir de manera permanente en México.
Dijo que el crimen organizado acecha a los miles de migrantes haitianos, que residen en Baja California, que se han quedado sin oportunidades de obtener empleos formales y lugares dignos donde vivir.
En rueda de prensa, reconoció que, hasta el momento, ningún cártel u organización delictiva se ha acercado a los ciudadanos haitianos, pero la necesidad podría orillar a estos ciudadanos a delinquir.
“Como está creciendo la violencia y el crimen, y cuando una persona no tiene posibilidades para comer, olvida lo que son los valores; en cualquier momento, el crimen organizado está en la puerta para ofrecer trabajos a nuestros hermanos haitianos. No hay casos, pero se debe hacer trabajo de prevención para cuidar a los haitianos”, expresó.
Metelus demandó el que, por órdenes del Instituto Nacional de Migración, los haitianos que se mantenían en los albergues debieron ser desalojados, por lo que muchos se encuentran en las calles o viviendo en lugares poco dignos.
El presidente del Comité Ciudadano en Defensa de Naturalizados y Afromexicanos, indicó que, actualmente, en Baja California, residen cinco mil 200 haitianos, de los cuales solo mil 800 han obtenido su visa humanitaria. No obstante, estos solo aspiran a tener trabajos informales o mal pagados, pues las empresas no los pueden contratar.
Señaló que, en meses recientes, 600 haitianos fueron deportados hacia Brasil desde Baja California, y, actualmente, otros 500 se encuentran en una lista de las autoridades federales que los mandarían directamente de regreso hacia el país sudamericano, en donde la mayoría tiene residencia legal.
Ante la desesperación e incertidumbre por no saber su futuro en México, dijo, muchos de los haitianos que se encuentran en Baja California tienen miedo de salir a las calles por miedo a ser deportados.
Por su parte, Philocles Julda, ciudadano de origen haitiano, platicó que, hace un par de meses, le fue otorgada la visa humanitaria, pero manifestó que, con dicho documento, no puede obtener un empleo formal, además de que cada semana debe ir a firmar a las oficinas de migración, y no le es posible acceder a servicios de salud.
También, comentó que su familia sigue viviendo en Chile, ya que no se han podido venir a México, pues él no cuenta con residencia permanente, aunado a que no tiene posibilidades de abrir una cuenta bancaria.