Los robos al tren se incrementaron en el estado de Puebla al pasar de uno cada quince días a prácticamente uno diario.
A decir del presidente nacional de avicultores, Jorge García de la Cadena, el robo más grande se cometió el primer fin de semana del mes de septiembre, cuando los saqueadores se llevaron 900 toneladas de maíz y frijol, lo que representó una pérdida de aproximadamente 5 millones de pesos. En el estado existen dos vías principales del tren, una que atraviesa de Tehuacán hacia la ciudad de Puebla, pasando por los municipios de Tepanco de López, Tlacotepec de Benito Juárez, Yehualtepec, Tepeaca, Amozoc, entre otros, mientras que la otra se dirige hacia Cañada Morelos, Esperanza, Chalchicomula de Sesma, San Salvador El Seco y Lara Grajales, antes de internarse en el estado de Tlaxcala. Esta última, es la que ha sido mayormente atacada por los salteadores.
De acuerdo con lo documentado por esta Casa Editorial, los productos son llevados a la región, para venta en las tiendas, mercados, supermercados, mientras que los granos sustraídos son para venta y autoconsumo.
Los asaltantes abren principalmente vagones cargados con electrónicos y bebidas alcohólicas que sirven para el autoconsumo o para ofertar en las fiestas de las localidades como bodas, quince años, primeras comuniones, fiestas patronales, etc. y estos productos se comercializan también mediante las redes sociales.
Se sabe que los que se dedican al saqueo de los trenes son los “exhuachicoleros”, quienes al no tener ahora combustible robado para comercializar, se trasladaron al robo de trenes.
A la par, se incrementó el robo de camiones de carga. Este fenómeno se observa principalmente en municipios del “Triángulo Rojo” como Tecamachalco, Quecholac, Palmar de Bravo y Huixcolotla