ZACATECAS. El penal de Cieneguillas está rebasado, no está en condiciones de albergar a los actores que hoy tiene; fue construido hace 30 años para tener carteristas, ladrones, para gente con delitos menores, es un centro de reinserción de mínima seguridad donde actualmente hay más de 400 internos de alta peligrosidad, reconoció el gobernador Alejandro Tello Cristerna, quien admitió que este edificio representa un riesgo.
“Es una bomba de tiempo, no podemos negar y no podemos ocultar algo que existe y que está latente, que es mucha gente, mil 120 reos divididos en pugna constante al exterior y buscando un aniquilamiento”, dijo Tello Cisterna.
El mandatario estatal indicó que la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) lleva a cabo la investigación y que no hay protegidos, quien tenga participación en los hechos recibirá sanción.
Anunció la destitución de Antonio Solís Álvarez en la dirección del Centro Regional de Reinserción Social de Cieneguillas (Cerreeso).
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública, Ismael Camberos Hernández, señaló que en las últimas revisiones, después de las riñas que dejaron a 17 muertos y 10 lesionados, se han encontrado huecos en lugares inimaginables, donde se han detectado objetos prohibidos. Sobre la introducción de las armas no descartó una posible participación de autoridades, pero señaló que, según las evidencias se ha determinado que las armas tienen huellas de que fueron manipuladas por mujeres.
Caberos Hernández se dijo amenazado por el crimen organizado a través de mantas colgadas en puentes y espacios públicos, “pero sólo por ese conducto”.
El mandatario estatal rechazó que en ese penal haya un gobierno por parte de los reos, sin embargo, dijo que es cierto que en determinados momentos se han tenido que ir rompiendo vicios de cogobierno al interior.
CONDENAN LOS HECHOS
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) así como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) condenaron los hechos ocurridos en Cieneguillas. El organismo internacional mostró además su preocupación por la repetición de hechos de violencia involucrando a grupos de internos.
Mientras que la CNDH demanda que no haya impunidad y dio a conocer que en el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) 2019 se denunciaron diversas irregularidades como autogobierno, corrupción, cobros de extorsión y sobornos, así como insuficiente personal de seguridad y custodia y que el penal obtuvo una calificación reprobatoria de 5.51, a lo que también contribuyeron las deficientes condiciones materiales y falta de higiene en el área médica, deficiencias en la alimentación y en el procedimiento para imposición de sanciones.