Pescadores del lago Cuitzeo arrastran sus lanchas por kilómetros de lodo para sobrevivir

ACÁMBARO. Pescadores de las comunidades de Irámuco, Parcialidad, El Zapote, Andocutín y La Ortiga, en el municipio de Acámbaro, Guanajuato, tienen que empujar sus canoas durante kilómetros entre el lodo para conseguir una o dos barricas de pescado del lago Cuitzeo, el cual se está secando.

El lago, que sirve de límite natural entre Guanajuato y Michoacán, está en el nivel más bajo de su historia, cuenta el pescador Ernesto Asanza, de 64 años de edad, quien ha dedicado casi toda su vida al oficio que heredó de su familia y que le ha permitido llevar el sustento a su hogar; sin embargo, ahora es complicado pescar y llevar dinero a casa.

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“Hoy estamos viviendo un gran problema por el bajo nivel de agua, el cual es de unos 20 centímetros de profundidad, a unos cuatro kilómetros desde este puerto.

Nosotros para poder llegar a este nivel de agua tenemos que empujar nuestras canoas durante dos horas, entre el lodo, enterramos el remo y empujamos, esto provoca que cuando lleguemos al lugar de pesca tengamos un fuerte agotamiento físico, después tenemos que pescar durante varias horas en la madrugada, soportando el clima y la inmensa cantidad de moscos, una vez concluida la jornada regresamos con un poco más de peso lo que ocasiona que la salida sea más larga”.

Agregó que es un gran sacrificio conseguir una barrica o dos de pescado, pero no las reciben en los centros de acopio porque no hay ventas. Además, cada barrica, de aproximadamente 18 kilos, la pagan entre 100 y 130 pesos que se tiene que dividir entre cuatro o cinco pescadores.

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“Nosotros no tenemos otra forma de vivir aquí en Irámuco, nuestra situación es crítica, ahorita es cuando ocupamos del apoyo del gobierno, no hay nadie que nos ofrezca una despensa o algo, a nosotros los pescadores siempre nos tienen olvidados”, dijo el pescador Juan Álvarez.

Augusto Huerta, otro pescador de la zona dijo que muchas de las veces no logran sacar ni una barrica de mojarra, por lo que lo poco que consiguen, mejor se lo reparten para que en sus hogares hagan algo de comer ante falta de dinero.

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Ante esta situación por la que están viviendo los pescadores, piden a las autoridades que volteen a verlos y los apoyen, porque son muchas familias que todavía dependen de la actividad pesquera en estas comunidades guanajuatenses.

Cuitzeo es el segundo lago más grande del país, cuenta con una superficie de 306 kilómetros cuadrados, sin embargo, 70 por ciento de su superficie está seca, por lo que está en peligro de desaparecer.

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