/ martes 21 de noviembre de 2017

Temen haitianos deportaciones masivas de EU

La decisión de Trump empezará a aplicar a partir de julio de 2019 y por tanto deben legalizarse o los van a deportar

El temor de ser deportados de Estados Unidos empieza a sentirse entre los ciudadanos haitianos que permanecen en la Unión Americana, señaló Wilner Metelus, presidente del Comité Ciudadano en Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos. Esto luego del anuncio del fin al Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) que resguarda a miles de inmigrantes haitianos contra la deportación.

 

 

Comentó que esa decisión del gobierno de Donald Trump aumenta la incertidumbre entre los haitianos y empezará a aplicar a partir de julio de 2019 y por tanto deben legalizarse o los van a deportar.

 

“La política de Donald Trump es anti inmigrante, a él no le conviene una reforma migratoria. La situación en Haití es difícil. Lo que tienen que hacer ahora los migrantes haitianos en Estados Unidos es ponerse en contacto con buenos abogados para llevar todo esto la corte de justicia y buscar negociaciones diplomáticas entre Haití y Estados Unidos”.

 

De acuerdo con el activista había una propuesta del gobierno haitiano para pedir una prórroga y agrega que Donald Trump debe entender que hay una crisis económica en el país caribeño que tiene a más de 60,000 haitianos viviendo en campamentos.

 

Wilner Metelus señala que los haitianos no representan una amenaza para el gobierno de Estados Unidos no son terroristas, sino que salieron de su país por falta de oportunidades, por lo que se deben crear mecanismos para apoyarlos.

 

“Hay que ver qué va pasar con los migrantes haitianos que están encarcelados en Estados Unidos y debe pagar casi 6,000 dólares para salir. Además no hay capacidad para hacer una deportación masiva”.

 

Sin embargo reconoce que los países expulsores de migrantes tienen que empezar a generar mecanismos y proyectos productivos en sus países, para evitar la migración forzada, en este caso por la pobreza.

 

En cuanto a los haitianos en Baja california, asegura que hay miles varados todavía y que en el tema de la legalización, muchos no lo han hecho y han batallado por la Clave Única de Registro de Población (CURP) lo cual ha limitado que tengan acceso a diversas prestaciones, y entre las más importantes esta la salud.

 

“Muchos están trabajando en fábricas pero no tienen seguridad social. La preocupación que tenemos es el tiempo de trabajo, según la ley tienen que trabajar ocho horas y algunos está trabajando 12 horas. Hay problemas en los hospitales, sobre todo con las mujeres haitianas”.

 

Refirió el caso de una mujer haitiana embarazada que recientemente, “en el Hospital General de Tijuana nació una bebé y a los cuatro días falleció la bebé, entonces se tiene que recibir atención en los hospitales. Muchos ya están viendo lo de sus papeles para que el gobierno mexicano les dé residencia permanente. Ellos quieren trabajar, y el gobierno mexicano tiene que demostrar que es un país solidario, que no puede aplicar una política igual al gobierno de Donald Trump”.

 

Insiste en que sus compatriotas desean contribuir, pero que se necesita solidaridad, aunque acepta que es una situación difícil porque el país no estaba preparado para recibir a los ciudadanos haitianos.

 

En cuanto al números de haitianos en Baja California, dijo que la cifra que maneja el gobierno es de más o menos de unos 3,500 en el estado, “pero nosotros sabemos que en diciembre del año pasado había unos 6,000 varados nosotros creemos que hay 5,000 ahora. Apuntó que siguen llegando algunos pero ya no viven en albergues, “el 95% ya no está en los albergues”. 

El temor de ser deportados de Estados Unidos empieza a sentirse entre los ciudadanos haitianos que permanecen en la Unión Americana, señaló Wilner Metelus, presidente del Comité Ciudadano en Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos. Esto luego del anuncio del fin al Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) que resguarda a miles de inmigrantes haitianos contra la deportación.

 

 

Comentó que esa decisión del gobierno de Donald Trump aumenta la incertidumbre entre los haitianos y empezará a aplicar a partir de julio de 2019 y por tanto deben legalizarse o los van a deportar.

 

“La política de Donald Trump es anti inmigrante, a él no le conviene una reforma migratoria. La situación en Haití es difícil. Lo que tienen que hacer ahora los migrantes haitianos en Estados Unidos es ponerse en contacto con buenos abogados para llevar todo esto la corte de justicia y buscar negociaciones diplomáticas entre Haití y Estados Unidos”.

 

De acuerdo con el activista había una propuesta del gobierno haitiano para pedir una prórroga y agrega que Donald Trump debe entender que hay una crisis económica en el país caribeño que tiene a más de 60,000 haitianos viviendo en campamentos.

 

Wilner Metelus señala que los haitianos no representan una amenaza para el gobierno de Estados Unidos no son terroristas, sino que salieron de su país por falta de oportunidades, por lo que se deben crear mecanismos para apoyarlos.

 

“Hay que ver qué va pasar con los migrantes haitianos que están encarcelados en Estados Unidos y debe pagar casi 6,000 dólares para salir. Además no hay capacidad para hacer una deportación masiva”.

 

Sin embargo reconoce que los países expulsores de migrantes tienen que empezar a generar mecanismos y proyectos productivos en sus países, para evitar la migración forzada, en este caso por la pobreza.

 

En cuanto a los haitianos en Baja california, asegura que hay miles varados todavía y que en el tema de la legalización, muchos no lo han hecho y han batallado por la Clave Única de Registro de Población (CURP) lo cual ha limitado que tengan acceso a diversas prestaciones, y entre las más importantes esta la salud.

 

“Muchos están trabajando en fábricas pero no tienen seguridad social. La preocupación que tenemos es el tiempo de trabajo, según la ley tienen que trabajar ocho horas y algunos está trabajando 12 horas. Hay problemas en los hospitales, sobre todo con las mujeres haitianas”.

 

Refirió el caso de una mujer haitiana embarazada que recientemente, “en el Hospital General de Tijuana nació una bebé y a los cuatro días falleció la bebé, entonces se tiene que recibir atención en los hospitales. Muchos ya están viendo lo de sus papeles para que el gobierno mexicano les dé residencia permanente. Ellos quieren trabajar, y el gobierno mexicano tiene que demostrar que es un país solidario, que no puede aplicar una política igual al gobierno de Donald Trump”.

 

Insiste en que sus compatriotas desean contribuir, pero que se necesita solidaridad, aunque acepta que es una situación difícil porque el país no estaba preparado para recibir a los ciudadanos haitianos.

 

En cuanto al números de haitianos en Baja California, dijo que la cifra que maneja el gobierno es de más o menos de unos 3,500 en el estado, “pero nosotros sabemos que en diciembre del año pasado había unos 6,000 varados nosotros creemos que hay 5,000 ahora. Apuntó que siguen llegando algunos pero ya no viven en albergues, “el 95% ya no está en los albergues”. 

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