/ domingo 25 de febrero de 2024

Cuidado en los detalles 

Más vale cumplir con los requerimientos de los detalles en diferentes ámbitos de la vida cotidiana. Por ejemplo:

1) Un punto de partida, la mercadotecnia: ¡Descubre el poder de los detalles! En cada producto, servicio o experiencia, son las piezas que dan forma a la totalidad y pueden marcar la diferencia entre lo ordinario y lo extraordinario… un reto, desde la responsabilidad social: contenidos que acotan la imitación de comportamientos antisociales desde temprana edad.

2) En el hogar, escuela, trabajo, importa la enseñanza de los detalles en todo lo que hacemos:


a) Participando en las tareas “duras” diarias en el hogar, la armonía familiar, el sentido de responsabilidad y el autocuidado a través de valorarnos, apreciar los pequeños gestos de amor, amabilidad, cultivando la interacción familiar.

b) En la escuela, cada pequeña parte de una lección, la tarea o un proyecto contribuyen a la comprensión y al éxito. Fomentar la observación meticulosa y el análisis cuidadoso, desarrollar el pensamiento crítico, humanismo y las habilidades para resolver problemas y tomar decisiones que servirán en todas las áreas de la vida.

c) En el trabajo, priorizar desde “la letra chiquita” hasta la visión estrategica y factores clave para la permanencia. Mantener alto nivel en todas las actividades, valorando precisión, compromiso con la excelencia, colaboración y reconocimiento mutuo dentro del equipo, donde cada contribución, por pequeña que sea, es fundamental para el progreso y niveles óptimos de productividad y satisfacción en el trabajo.

3) En las amistades y relación de pareja: valorar lo que se comparte: afecto, comunicación, empatía, solidaridad, relación saludable, conversaciones profundas y momentos de risas, esas pequeñas cosas crean experiencias más especiales, fortalecen lazos de intimidad, la confianza, el compromiso y crean recuerdos inolvidables en la calidad del vínculo emocional y la conexión interpersonal de largo plazo.

4) En este contexto, mencionemos a dos personas, que en sus tiempos, valoraron los detalles y quizás en eso estriba que destacaron:

Leonardo da Vinci (1452 – 1519) y Steve Jobs (1955 – 2011), 500 años en línea de tiempo, compartieron profunda apreciación por los detalles:

a) Leonardo da Vinci, conceptuaba que la grandeza se encontraba en los detalles, reconociendo que cada pequeña parte contribuye a la perfección del todo… "el detalle es la clave para la perfección".

b) Por otro lado, Steve Jobs, concibió que las particularidades son fundamentales "la diferencia entre algo bueno y algo grandioso está en los detalles". En este sentido, ambos reconocieron que prestar atención a los detalles es esencial en las buenas prácticas en los respectivos campos.

5) Otra perspectiva, comentada hace unos años en esta columna: el proverbio conocido "Por un clavo", ilustra cómo la pérdida de un pequeño detalle, puede tener consecuencias significativas que nos llevan a un resultado no deseado.

Así, inicia que por un clavo se perdió una herradura, por una herradura un caballo, un jinete y así sucesivamente. Nos muestra la cadena de eventos que se desencadenan llevando a la pérdida de una batalla, una guerra y finalmente, un país. Un mensaje de la importancia de la prevención y evitar subestimar el impacto de las cosas pequeñas en todos los aspectos de la vida.

Concluyendo, el análisis del detalle y el todo, permite comprender y actuar en la solución de problemas y toma de decisiones informadas e integrales. En nuestros días es el camino.

hazael.ruiz@hotmail.com

Más vale cumplir con los requerimientos de los detalles en diferentes ámbitos de la vida cotidiana. Por ejemplo:

1) Un punto de partida, la mercadotecnia: ¡Descubre el poder de los detalles! En cada producto, servicio o experiencia, son las piezas que dan forma a la totalidad y pueden marcar la diferencia entre lo ordinario y lo extraordinario… un reto, desde la responsabilidad social: contenidos que acotan la imitación de comportamientos antisociales desde temprana edad.

2) En el hogar, escuela, trabajo, importa la enseñanza de los detalles en todo lo que hacemos:


a) Participando en las tareas “duras” diarias en el hogar, la armonía familiar, el sentido de responsabilidad y el autocuidado a través de valorarnos, apreciar los pequeños gestos de amor, amabilidad, cultivando la interacción familiar.

b) En la escuela, cada pequeña parte de una lección, la tarea o un proyecto contribuyen a la comprensión y al éxito. Fomentar la observación meticulosa y el análisis cuidadoso, desarrollar el pensamiento crítico, humanismo y las habilidades para resolver problemas y tomar decisiones que servirán en todas las áreas de la vida.

c) En el trabajo, priorizar desde “la letra chiquita” hasta la visión estrategica y factores clave para la permanencia. Mantener alto nivel en todas las actividades, valorando precisión, compromiso con la excelencia, colaboración y reconocimiento mutuo dentro del equipo, donde cada contribución, por pequeña que sea, es fundamental para el progreso y niveles óptimos de productividad y satisfacción en el trabajo.

3) En las amistades y relación de pareja: valorar lo que se comparte: afecto, comunicación, empatía, solidaridad, relación saludable, conversaciones profundas y momentos de risas, esas pequeñas cosas crean experiencias más especiales, fortalecen lazos de intimidad, la confianza, el compromiso y crean recuerdos inolvidables en la calidad del vínculo emocional y la conexión interpersonal de largo plazo.

4) En este contexto, mencionemos a dos personas, que en sus tiempos, valoraron los detalles y quizás en eso estriba que destacaron:

Leonardo da Vinci (1452 – 1519) y Steve Jobs (1955 – 2011), 500 años en línea de tiempo, compartieron profunda apreciación por los detalles:

a) Leonardo da Vinci, conceptuaba que la grandeza se encontraba en los detalles, reconociendo que cada pequeña parte contribuye a la perfección del todo… "el detalle es la clave para la perfección".

b) Por otro lado, Steve Jobs, concibió que las particularidades son fundamentales "la diferencia entre algo bueno y algo grandioso está en los detalles". En este sentido, ambos reconocieron que prestar atención a los detalles es esencial en las buenas prácticas en los respectivos campos.

5) Otra perspectiva, comentada hace unos años en esta columna: el proverbio conocido "Por un clavo", ilustra cómo la pérdida de un pequeño detalle, puede tener consecuencias significativas que nos llevan a un resultado no deseado.

Así, inicia que por un clavo se perdió una herradura, por una herradura un caballo, un jinete y así sucesivamente. Nos muestra la cadena de eventos que se desencadenan llevando a la pérdida de una batalla, una guerra y finalmente, un país. Un mensaje de la importancia de la prevención y evitar subestimar el impacto de las cosas pequeñas en todos los aspectos de la vida.

Concluyendo, el análisis del detalle y el todo, permite comprender y actuar en la solución de problemas y toma de decisiones informadas e integrales. En nuestros días es el camino.

hazael.ruiz@hotmail.com