/ lunes 8 de abril de 2024

Integridad electoral

Hace 24 años México conoció la alternancia partidista. Ese año se puso a prueba la democracia pluralista electoral después de una serie de reformas jurídicas que fueron creando instituciones para controlar y garantizar elecciones libres. Esos pasos fueron el resultado de una lucha de años llevada por la ciudadanía, la sociedad civil, los movimientos sociales y los partidos en ese momento de “oposición” frente al partido único autoritario: el PRI.

Recordar esta historia entre todas las generaciones, que costó violencias, represión y muertes, es fundamental para seguir avanzando rumbo al horizonte de una democracia consolidada. Porque la democracia no solamente es tener la opción real de decidir libremente por una propuesta electoral entre varias opciones. Es también garantizar la equidad y la integridad en la contienda.

En México, en cada elección casos de prácticas clientelares, de acarreo, compra de votos, intentos de intromisión de los poderes, actos anticipados, manejo de estructuras populares y sectoriales corporativizadas son un secreto a voces. Sabemos cómo operan, el monto del voto (que por cierto ha ido aumentando en los últimos años), lo que está permitido y lo que está prohibido. A pesar de las denuncias o viralización de casos, la gran mayor parte de esas prácticas quedan impunes.

El jueves pasado presentaron en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México el Tercer Informe del Acuerdo Nacional para la Integridad Electoral (ANIE).

Entre los focos rojos señalan: la intromisión del presidente en la elección, violaciones al marco legal electoral, tensiones internas dentro de las instituciones que fungen como árbitros electorales, crecimiento de la violencia (con al menos 24 asesinatos a personas aspirantes o precandidatas a cargos de elección), y casos de uso indebido de procedimientos legales para silenciar críticas y opiniones divergentes.

El ANIE es “un esfuerzo colaborativo entre instituciones y sociedad civil para monitorear el desarrollo apegado a la ley de los comicios electorales de 2024”. Universidades públicas, instituciones públicas, organizaciones de la sociedad civil e integrantes de la academia se fueron sumando a este esfuerzo ciudadano de observación electoral de gran aportación para la transición democrática aún a pruebas.

A través de la creación de una red de monitoreo ciudadano capacitada que identifica y señala faltas a la integridad electoral durante el proceso electoral, el objetivo es ofrecer recomendaciones que permitan fortalecer nuestro sistema democrático. Entre los criterios a monitorear están el respeto al principio de legalidad; el respeto al voto universal y equitativo; el respeto a la integridad en las preferencias de la persona votante; el combate a la corrupción; la apertura al diálogo democrático; la capacidad propositiva; la no discriminación; el respecto a la justicia electoral. Periódicamente un equipo técnico elabora y difunde informes con la información recabada y procesada de manera pública para informar a las instituciones competentes, a la ciudadanía y emitir recomendaciones sobre las principales evidencias.

Para consultar y participar: https://www.anie.mx/

Hace 24 años México conoció la alternancia partidista. Ese año se puso a prueba la democracia pluralista electoral después de una serie de reformas jurídicas que fueron creando instituciones para controlar y garantizar elecciones libres. Esos pasos fueron el resultado de una lucha de años llevada por la ciudadanía, la sociedad civil, los movimientos sociales y los partidos en ese momento de “oposición” frente al partido único autoritario: el PRI.

Recordar esta historia entre todas las generaciones, que costó violencias, represión y muertes, es fundamental para seguir avanzando rumbo al horizonte de una democracia consolidada. Porque la democracia no solamente es tener la opción real de decidir libremente por una propuesta electoral entre varias opciones. Es también garantizar la equidad y la integridad en la contienda.

En México, en cada elección casos de prácticas clientelares, de acarreo, compra de votos, intentos de intromisión de los poderes, actos anticipados, manejo de estructuras populares y sectoriales corporativizadas son un secreto a voces. Sabemos cómo operan, el monto del voto (que por cierto ha ido aumentando en los últimos años), lo que está permitido y lo que está prohibido. A pesar de las denuncias o viralización de casos, la gran mayor parte de esas prácticas quedan impunes.

El jueves pasado presentaron en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México el Tercer Informe del Acuerdo Nacional para la Integridad Electoral (ANIE).

Entre los focos rojos señalan: la intromisión del presidente en la elección, violaciones al marco legal electoral, tensiones internas dentro de las instituciones que fungen como árbitros electorales, crecimiento de la violencia (con al menos 24 asesinatos a personas aspirantes o precandidatas a cargos de elección), y casos de uso indebido de procedimientos legales para silenciar críticas y opiniones divergentes.

El ANIE es “un esfuerzo colaborativo entre instituciones y sociedad civil para monitorear el desarrollo apegado a la ley de los comicios electorales de 2024”. Universidades públicas, instituciones públicas, organizaciones de la sociedad civil e integrantes de la academia se fueron sumando a este esfuerzo ciudadano de observación electoral de gran aportación para la transición democrática aún a pruebas.

A través de la creación de una red de monitoreo ciudadano capacitada que identifica y señala faltas a la integridad electoral durante el proceso electoral, el objetivo es ofrecer recomendaciones que permitan fortalecer nuestro sistema democrático. Entre los criterios a monitorear están el respeto al principio de legalidad; el respeto al voto universal y equitativo; el respeto a la integridad en las preferencias de la persona votante; el combate a la corrupción; la apertura al diálogo democrático; la capacidad propositiva; la no discriminación; el respecto a la justicia electoral. Periódicamente un equipo técnico elabora y difunde informes con la información recabada y procesada de manera pública para informar a las instituciones competentes, a la ciudadanía y emitir recomendaciones sobre las principales evidencias.

Para consultar y participar: https://www.anie.mx/