Pese a rechazo de instituciones mexicanas, subastan en París piezas arqueológicas

Se adjudicaron 27 de las 30 piezas arqueológicas procedentes de México en el primer remate del año

Rosario Reyes | El Sol de México

  · sábado 29 de enero de 2022

A pesar del rechazo institucional de México, la venta Carnets de voyage-Open seasson, de la sede en París de la casa de subastas Million Auctions se llevó a cabo este viernes. En el primer remate del año, señalado por autoridades mexicanas como ilegal, 27 de las 30 piezas arqueológicas fueron vendidas a precios que van de los 80 euros y hasta cinco mil, de acuerdo con los datos publicados en la página de la subastadora.

Descrita por Milion como un “magnífico perro gordo”, la pieza de mayor precio, se vendió en cinco mil euros, una escultura del periodo 100 a.C.-250 d.C., procedente de Colima, por el que aspiraban obtener entre tres mil 500 y cuatro mil 500 euros.

Según la casa de subastas, la figura “se presenta al acecho, con la cola y las orejas erguidas, la boca abierta mostrando los colmillos en señal de protección. El animal modelado aquí con maestría presenta formas naturalistas que evocan un concepto de fertilidad, abundancia y poder” y se encuentra “ligeramente roto pegado, algunas pequeñas restauraciones no superan el 5% de la masa total de la obra”.

Entre las piezas de menor precio, hay dos figuras de 6.5 x 12 centímetros y 10 x 7 x 6 centímetros, también procedentes de Clima, un zancudo en pleno vuelo y un perro de dos cabezas que se adjudicaron en 80 euros, cuando su estimado era de entre 120 y 180 euros.

Un jarrón de Colima del periodo 100 a.C.-250 d.C., con un precio de salida de 600 a 900 euros; la “cabeza de una divinidad”, descrita sólo como procedente del sur de México, y que data del “período clásico, 600-900 dC”, a un precio de 150 a 200 euros, así como una “cabeza de un sacerdote” del periodo 300-600 dC, “con una expresión sonriente bajo el efecto de un poderoso alucinógeno”, que tenía precio de salida de entre 250 y 350 euros, no encontraron comprador.

Instituciones mexicanas se manifiestan

A las 8:00 horas de este viernes, la secretaria de Cultura Alejandra Frausto tuiteó un mensaje mientras en París iniciaba la puja. “Así se roba la posibilidad de reconocer y difundir la vasta cultura que nos precede. Al irse a casas particulares, desaparecen fragmentos de nuestra identidad y memoria. #MiPatrimonioNoSeVende”, escribió en su cuenta oficial.

En el mensaje, Frausto agradeció a Beatriz Gutiérrez Muller y Macelo Ebrard por “sumarse al llamado enérgico en contra de la subasta de 30 piezas arqueológicas mexicanas por parte de @MILLON_Auctions, en París. La identidad y legado de los pueblos de México NO está en venta”.

Jesús Ramírez Cuevas, el coordinador general de Comunicación social de presidencia, se unió a la campaña en redes #MiPatrimonioNoSeVende, que la Secretaría de Cultura promueve para manifestar su rechazo a las cada vez más recurrentes subastas de piezas arqueológicas de México.

También, Blanca Elena Jiménez Cisneros, embajadora de México en Francia, informó que la embajada envió una Nota Verbal a la Cancillería francesa. En un documento oficial difundido en México, la embajadora expresa que, “ante las próximas subastas previstas en París”, la embajada mexicana declara varios puntos, como el compromiso del actual gobierno “con la protección y promoción del patrimonio histórico y cultural del país”.

Recuerda que “pese a los extrañamientos públicos del Gobierno de México, las casas subastadoras siguen ofreciendo bienes de origen mexicano. Censuramos esta conducta corporativa irresponsable”.

Precisa que, “en muchas ocasiones los catálogos incluyen piezas de reciente manufactura (piezas falsas), y además anuncian piezas de origen mexicano pero que en realidad pertenecen al patrimonio de otro país”.

Respecto a la Nota Verbal, detalla que en ésta, “subrayamos que la comercialización de piezas arqueológicas fomenta la delincuencia trasnacional y fomenta el pillaje de bienes culturales”.

Tras asegurar que ambos gobiernos trabajan conjuntamente y agradecer la disposición de Francia para cooperar en este tema, la diplomática hace un llamado a que “las casas subastadoras sean actores clave en su combate. Estas instituciones son quienes al final del eslabón, otorgan legitimidad a piezas extraídas ilícitamente” y hace extensivo el llamado a la sociedad francesa.

“No cejaremos en este esfuerzo de largo aliento porque comercializar con el patrimonio histórico que es de toda la humanidad, es un principio inaceptable y simplemente porque ello es un delito en nuestro país”, finaliza el texto.