40 por ciento de Yéyétronic, 20 de rock and roll, 10 de punk, 3 de efectos electrónicos, 4 de beat francés sesentero, 7 de diletantismo, 1,5 de cosmonautas, 10 de viejos sintetizadores, 10 de sampleo 8-bit, 10 de amplificación a transistores, 1 de instrumentos muy caros y avanzados y, por supuesto, -.5 por ciento de matemáticas.
Esa fue la improbable pero contagiosa fórmula que Françoise Cactus y su pareja Brezel Göring propusieron al mundo a principios de los noventas, cuando irrumpieron con un álbum debut titulado Oh Ah!, con el que sorprendieron gratamente a toda una generación, gracias a sus ritmos naïve y sus guitarras salvajes, tanto en canciones propias como “Cest la mort”, “Dactylo rock” y “Moviestar”, como en sus versiones desenfadadas de KC and the Sunshine Band ("Get down tonight") o Salt-n-Pepa ("Push it").
En un momento en el que las redes sociales aún no existían y el do it yourself aún era una gran idea que resultaba en experimentos como este, Stereo Total comenzó a esparcir su virus lúdico y … por todas partes.
La feliz coincidencia con el proyecto Le Hammond Inferno, que por ese entonces fundaron el sello Bungalow Records y que no tardaron en firmar a Stereo Total, se tradujo en la producción de tres discos: Monokini (1997), Juke-Box Alarm (1998) y Musique automatique (2001) con los que el grupo se convirtió no solo en el acto más exitoso del sello, sino que se hicieron escuchar más allá de Berlín, llegando a toda Europa y, posteriormente a Norteamérica y Japón.
Así, muchos nos contagiamos de la energía guitarrera “LA, CA, USA” o Nationale 7; cantamos maravillas pop como “Supergirl”, “Crazy horse” y “Kleptomane”, y bailamos durante interminables juergas con “Ach ah liebling”, “Party anticonformiste” y “Wir tanzem im 4-eck”.
Cantando en inglés, francés, alemán, japonés y español, Françoise y Brezel nos llevaron de la mano por un universo lleno de ingenuidad y diversión que será difícil de olvidar.
Mientras el nombre de Stereo Total comenzó a llegar cada vez más lejos, más sellos comenzaron a coquetear con el dueto, lo que hizo posible que pronto comenzaran a publicar otros trabajos, con el auspicio de etiquetas como Bobsled Records (EU), Disko B e Intermedium (Alemania) y en la última parte de su trayectoria, con Elefant (España), Staatsakt y Tapete (Alemania) y Sillicon Carne (México).
Así, se añadieron a la lista nuevos himnos pop, como “I love you, Ono”, “Komplex mit dem sex” y “Do the bambi”, además de un disco con veriones de sus canciones en español, más algunos homenajes a artistas como Nacho Cano y Almodóvar.
Sus conciertos eran cosa aparte: una descarga de adrenalina punk, baile y diversión de principio a fin. En México, donde tienen una legión considerable de seguidores, llegaron a presentarse en varias ciudades.
El 27 de marzo de 2020, justo a inicios de la pandemia del coronavirus, la banda tenía agendado su regreso a la capital mexicana, en esta ocasión al bar Pasagüero, pero esa presentación, como todos los conciertos alrededor del mundo, se tuvo que cancelar.
Durante los siguientes meses, poco se supo del dueto, con excepción de un disco que lanzaron, llamado Ah! Quel Cinéma, y una canción que Françoise grabó para un disco de Crucchi Gang.
El probable fin de su historia
Este miércoles, el mundo amaneció con una noticia fatal, que se publicó en las redes sociales de la banda:
“Estamos devastados por anunciar el fallecimiento de nuestra querida amiga, cantante y baterista Françoise Cactus. Murió pacíficamente en su casa esta mañana del 17 de febrero de 2021, víctima de cáncer. ¡Descansa en paz, notre amie! ❤️ ¡Forever 16!
Inmediatamente los cientos, quizá miles de recuerdos y anécdotas de sus fans comenzaron a llover en las redes sociales, lamentando la noticia, pero también celebrando todos los momentos de felicidad que la banda les regaló con su música.
“Cada concierto de Stereo Total terminaba con público en el escenario, como fiesta de barrio. Françoise Cactus era una diva atípica que nunca soltaba el bolso y sacaba cuadernos de notas a medio concierto”, comentó una fan llamada Daniela Franco en twitter.
El sello norteamericano Kill Rock Stars, referente de la música alternativa estadounidense, publicó en sus plataformas: “Nunca hubo nadie más agradable con quien trabajar. Nunca hubo nadie que entendiera mejor el espíritu, la intención y la realización del punk rock. Si pudiéramos pedir un deseo, sería que hubieran cien álbumes más de Stereo Total en el mundo”.
La FIL Guadalajara se sumó a las condolencias: “Lamentamos la muerte de Françoise Cactus, baterista y cantante del grupo Stereo Total, que ofreció un concierto en el Foro FIL en 2011, cuando Alemania fue nuestro país Invitado de Honor.”
Decenas de músicos iberoamericanos como Paco Huidobro, de Fobia; Guille Milkyway, de La Casa Azul, The School y L.Kan se sumaron a la lista de artistas que lamentaron la partida de la voz y batería del grupo.
El músico y productor Martin Thulin (Exploded View), comentó a El Sol de México que su romance con Stereo Total comenzó en los noventas, y que ellos fueron la razón por la que en algún momento él quiso formar parte del sello Bungalow Records:
“Yo mandaba mis demos al sello por ahí del ‘97, precisamente porque me parecía que Stereo Total eran una de las pocas bandas interesantes que estaban sonando en ese momento. Luego de que Bungalow lanzó en Alemania el disco Menonita rock (de su anterior banda, Los Fancy Free) fue cuando los conocí, y comenzó una bonita amistad”, recuerda.
Ya entablada la relación con la banda, Martin recuerda que también pudo hacer algunas cosas con ellas en el terreno profesional:
“Los pude traer a México dos veces, la segunda de ellas fuimos juntos de gira por Tijuana, Monterrey, y Guadalajara. También les saqué una recopilación exclusiva para México, en CD, con mi sello”.
Sobre la partida de Françoise, comenta: “No me extrañó su muerte, porque ya llevaba un tiempo con graves problemas de salud… Pero la ultima vez que la vi a estaba de muy buen ánimo, como siempre… Es una tristeza, pero así es la vida”.
Así es como -quizá- terminará esa gran historia llamada Stereo Total. Con el fallecimiento de la vocalista y baterista del dueto, se cierra una aventura musical de casi tres décadas.
Aunque Brezel Göring no ha dicho si piensa continuar con el proyecto, es previsible que no tenga una continuidad, dado el rol tan importante que cumplía su cómplice de mil batallas en la banda, y el gran carisma que tenía.
Y así es como los recordaremos: siempre lúdicos, políglotas, imprevisibles. Completamente lejos de tomarse en serio. El geniecillo que hubiera salido del matrimonio entre Serge Gainsbourg y Kraftwerk.
Gracias por todo, Stereo Total. Adieu adieu.
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