Cada día, un promedio de tres cadáveres ingresan a las instalaciones del Instituto de Ciencias Forenses (Incifo), la morgue de la Ciudad de México, tras haber sido acribillados por un arma de fuego, cuando hace 10 años entraba uno diario.
Al Incifo llegan los cuerpos de todas las personas que sufrieron una muerte violenta dentro de la capital del país ya sea por accidente, lesiones autoinfligidas o asesinato. Y dentro de este último grupo, son cada vez más los que pierden la vida a balazos.
En 2008, la mitad de las víctimas de homicidio llevadas a la morgue habían muerto por un arma de fuego mientras que para 2017 la proporción creció a siete de cada 10, de acuerdo con estadísticas de instituto forense obtenidas vía solicitudes de transparencia.
El fenómeno afecta a varias regiones de la CdMx, pero se concentra especialmente en la zona centro, en algunas áreas sureñas de la periferia y en otras colindantes con los municipios mexiquenses de La Paz, Nezahualcóyotl, Ecatepec y Tlalnepantla, al oriente y noreste de la capital.
De las dos mil 729 víctimas de homicidio por arma de fuego que ingresaron al Incifo entre enero de 2015 y noviembre de 2017, el instituto tiene registro del lugar en el que fallecieron dos mil 18. Y de estos, la tercera parte murió en 35 colonias de las casi dos mil que existen en la ciudad.
El foco rojo más importante, de acuerdo con la estadística oficial, se encuentra en la colonia Morelos, donde se localiza el barrio bravo de Tepito. Sólo allí fueron ejecutadas 119 personas en tres años, es decir, aproximadamente una cada nueve días.
En el top ten también destacan las colonias Centro, Guerrero y Atlampa, en la delegación Cuauhtémoc; San Juan de Aragón, en la Gustavo A. Madero; Santa Martha Acatitla, Desarrollo Urbano Quetzalcóatl y Juan Escutia, en Iztapalapa; San Francisco Culhuacán, en Coyoacán y la Anáhuac, en Miguel Hidalgo.
Perfil de las víctimas
El 93% de los cadáveres ingresados al Incifo por homicidio con arma de fuego en los últimos tres años pertenecían a personas del sexo masculino.
La mayoría eran jóvenes de entre 18 y 29 años de edad, solteros o viviendo en unión libre, con estudios máximos de secundaria y que trabajaban como empleados o comerciantes.
Las mujeres compartían características similares salvo que en promedio eran más grandes (30 a 39 años), tenían mayor escolaridad (37% con preparatoria o licenciatura frente a un 31% de los¡ hombres) y 27% se dedicaba a labores del hogar.
La mayoría de las víctimas fueron ultimadas en la vía pública aunque una proporción importante de mujeres fueron halladas al interior de vehículos y casas habitación.
Siguen homicidios
El año nuevo tampoco pinta bien para la Ciudad de México. Basta echar un vistazo de cinco minutos a la web para corroborar que los asesinatos con arma de fuego están lejos de ceder. Aquí algunos ejemplos.
La madrugada del 15 de febrero un hombre de 30 años fue asesinado a disparos en las calles de Toltecas y Fray Bartolomé de las Casas, en el barrio de Tepito.
Cuatro días antes, las balas alcanzaron a otros dos comerciantes del lugar mientras circulaban en una motoneta muy cerca de la estación Morelos de la línea 4 del Metro; uno de ellos murió.
El 26 de febrero otro hombre fue acribillado a la puerta de su domicilio en la colonia Santa Cruz Meyehualco (Iztapalapa) y al día siguiente una balacera en la colonia Buenos Aires (Cuauhtémoc) dejó un saldo de dos muertos y seis heridos.
El lunes 19 de marzo el empresario gallego José González recibió un disparo en la cabeza y el viernes de esa semana, un exconvicto murió de la misma forma en la colonia Desarrollo Urbano Quetzalcóatl.
Finalmente, el primer domingo de este mes un policía auxiliar también fue asesinado en calles de la colonia San Felipe de Jesús.
El incremento de la violencia en la capital del país ha sido tema de políticos y organizaciones civiles. Recientemente Mikel Arriola, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al Gobierno de la Ciudad de México, planteó la intervención de las fuerzas federales y castrenses para combatir al crimen organizado en la capital.
En entrevista para El Sol de México, Rodolfo González Valderrama, encargado del despacho en la delegación Cuauhtémoc, reconoció que ha buscado el apoyo de la Secretaría de Marina y la Policía Federal para atender el problema de violencia en el barrio de Tepito y la colonia Morelos, donde se tienen identificadas actividades de narcomenudeo, extorsión, secuestro y al menos 33 ejecuciones en los últimos cuatro meses. Y datos de la organización Semáforo Delictivo revelan que en el 23% de los homicidios cometidos en la CdMx durante el año pasado estuvo la mano del crimen organizado.
