Alberto González / El Sol de México
Aunque Norma, de 32 años, es madre de dos hijos de 4 y 5 años,respectivamente, no le sonó nada atractiva la idea de dejar decircular este miércoles y tener que desplazarse en Metro, ya queen sus pensamientos solo le rebotaba la idea de que poco o nadasolucionaría el bajar las emisiones contaminantesla “absurda” medida de restringir el uso del automóvil.
Sus sospechas son ciertas, se ha reportado índices altos dehasta 155 puntos de ozono en varios puntos de la capital, aunado aque el transporte iría lento y con sobre-cupo de usuarios por elHoy No Circula recargado que, a su decir, “es una más de lasocurrencias estúpidas de las autoridades que nos gobiernan”.
La peregrinación comenzó como lo esperaba: repleta decalvarios en su viajes -que se hicieron este día inevitables- porMetrobús y el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.
Desde las 06:00 horas decidí despertar a mis hijos; sabía queel transporte sería una pesadilla hoy.
Y no se equivocó, El Sol de México evidenció que ayer,-nuevamente- el sistema de corredores de transporte público depasajeros: el Metrobús, incrementó la oferta de su servicio en15 por ciento desde muy temprana hora.
A pesar de que se incorporaron más unidades y se ampliaron lascorridas, la demanda de usuarios, -por la mañana y tarde-,simplemente se vio rebasada; ello, aunado al tránsito lento yabundante carga vehícular en diversas zonas de la Ciudad deMéxico.
Mientras tanto, el paradero Taxqueña reportó una positivaafluencia de trenes a pesar de los miles de capitalinos que tomaronesta opción de transporte.
El promedio de espera no duró más de tres minutos, noobstante, no hubo excepción de que se saturara por completo elandén de la estación en esta terminal Tasqueña.
Desde las 06:00 horas, la estación Ciudad Azteca, quecorresponde a la Línea B, que corre a Buenavista, ya mostrabasaturación, arribaban miles de habitantes del Estado de México. Asu llegada a la estación Buenavista, ya los esperaba otra multitudque también planeaba tomar los camiones del Metrobús, los cualescargaban pasaje cada dos minutos, en promedio.
Cerca de las 9 de la mañana, ya pasada la denominada “horapico”, las cosas volvieron a la normalidad en el transportepúblico de esa zona.
En el paradero del Metro Chapultepec, los mayores tumultos seregistraron en las rutas que van hacia Horacio y Ejército Nacionalen la zona de Polanco, en la delegación Miguel Hidalgo, y haciaBosques, en Cuajimalpa.
Al entrevistar a checadores de transporte público de pasajerosen dicha zona, indicaron que entre las seis y siete de la mañanasí observaron un flujo mayor al normal, aunque señalaron quehabía las unidades suficientes para los traslados.
En las 12 estaciones, entre Balderas y Pantitlán, a las sietede la mañana se reportaba relativa tranquilidad en los vagones delMetro, salvo en las estaciones Merced, Moctezuma, San Lázaro,Boulevard Puerto Aéreo y Gómez Farías, en las que hubo variosretrasos de dos a tres minutos.
Así culminó otro día en el que los capitalinos sortearon lasperipecias que se viven en el transporte público y, una vez más,muchos de ellos checaron con retardo.