El domingo 19 de septiembre, un artefacto explosivo fue detonado a las afueras de un restaurante en la ciudad de Salamanca, en Guanajuato, dejando como saldo dos personas fallecidas –a quienes habría estado dirigido el ataque– y cuatro más con lesiones de gravedad. Sin embargo, este es sólo el último episodio de violencia, en la que está sumido el estado.
¿Qué pasa en Guanajuato?
Desde 2018, el estado del bajío se convirtió en el más violento del país, superando en 2020 incluso a El Salvador, el país con la mayor tasa de homicidios en el mundo.
Al comienzo del sexenio del presidente López Obrador, varios municipios de Guanajuato estaban controlados por el Cartel Santa Rosa de Lima, liderado por José Antonio Yepez Ortíz "El Marro", quien más tarde fue vinculado a proceso por la Fiscalía General de la República (FGR) por presunta delincuencia organizada con el fin de robar hidrocarburos
En esos primeros meses de gobierno de López Obrador, se emprendió una lucha frontal contra esta organización, que devino en el paro de transporte de hidrocarburo a través de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex); sin embargo, al mismo tiempo, el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), dirigido por Nemesio Oseguera "El Mencho", mantenía una guerra con los de Santa Rosa de Lima por el control del estado.
Desde entonces, Guanajuato está atrapado en una ola de violencia, que alcanza tanto a las autoridades de los tres niveles de gobierno, como a la sociedad civil. En este sentido, más allá de la ordeña de ductos de Pemex, la organización criminal del "Marro" también se dedicaba a extorsionar a los negocios dentro del territorio bajo su control.
Lo anterior no es exclusivo del Cartel de Santa Rosa de Lima. Durante años, las estructuras de los grandes cárteles de la droga en México se han valido de estas prácticas para amedrentar a la población y diversificar sus operaciones.
Tras la captura de José Antonio Yepez, en agosto de 2020, supuestos integrantes del CJNG divulgaron un video en el que celebraban la caída de "El Marro" y prometían que Guanajuato viviría en paz, así como seguridad para los empresarios de la entidad, pues ellos no se dedicaban a extorsionar, según sus propias palabras.
Una nueva guerra
A pesar del derrumbe del Cartel de Santa Rosa de Lima, la violencia en el estado no ha disminuido. Por el contrario, se tiene registro de que el CJNG incluso está atacando a las fuerzas policiales del Estado en sus casas o en sus días de descanso, demostrando que conoce su paradero incluso fuera de labores.
Expertos en seguridad consultados por Organización Editorial Mexicana (OEM) señalan que, tras la caída de "El Marro", la violencia sólo puede ser provocada por dos situaciones: la primera, el CJNG busca consolidar su poder en los territorios donde se encuentran los restos de las fuerzas de Santa Rosa de Lima, y la segunda, se está desatando una nueva lucha entre cárteles, teniendo como protagonistas a los seguidores de "El Mencho" y al Cartel de Sinaloa, cuya presencia está comprobada en Guanajuato, apunta David Saucedo Torres, consultor y asesor en seguridad nacional.
Atentado en Salamanca
La explosión que se registró el domingo pasado afuera de un establecimiento en Salamanca, aparentemente, estuvo dirigida al gerente del lugar, así como a uno de los socios, quienes perdieron la vida en el lugar.
Hasta el momento, las autoridades no han proporcionado información sobre el móvil del posible atentado; sin embargo, debido a las características del ataque, se ha especulado que podría tratarse de una represalia de alguna organización criminal en contra de los dueños del establecimiento.
El presidente López Obrador informó este lunes que, por haberse utilizado explosivos, la Fiscalía General de la República (FGR) podría tomar las riendas de la investigación para esclarecer los sucesos, pero no se tiene confirmación de que esto suceda.
Por otro lado, no es la primera vez que se da el uso de explosivos para ataques en Guanajuato. El 30 de enero, elementos del Ejército localizaron afuera de la refinería de Salamanca una camioneta cargada de explosivos, y el 20 de junio de 2020 encontraron otro vehículo con 12 artefactos explosivos.
Asimismo, el 8 de marzo de 2020, un vehículo explotó afuera de un campamento de la Guardia Nacional. Hasta ahora, todos los ataques de este tipo habían estado dirigidos a las fuerzas del Estado, por lo que los sucesos del domingo pasado no tienen precedente.
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Diego Sinhue Rodríguez, gobernador de Guanajuato, calificó como "un acto terrorista" el ataque al restaurante, coincidiendo con la percepción del presidente López Obrador de que el fin es "crear terror".
Aunque las autoridades del país se han negado a catalogar las acciones de los grandes grupos criminales como terrorismo, entre 2006 y 2020, la FGR ha iniciado 210 averiguaciones previas y 55 carpetas de investigación por el delito de terrorismo y su financiamiento.
