La Comisión Centroamericana de Directores de Migración (OCAM), integrada por autoridades de El Salvador, Honduras, Guatemala, Panamá y Nicaragua, determinaron no permitir el ingreso irregular de flujos de migrantes extracontinentales (haitianos, cubanos, asiáticos y africanos) que se mantienen varados en Sudamérica.
Durante la reunión extraordinaria, el director General del Instituto Guatemalteco de Migración, Guillermo Díaz, presentó un plan de actuación para la atención de eventos de movilización masiva de migrantes.
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Plan de tres puntos
Explicó que el plan de actuación comprende tres puntos y su objetivo es "la atención de eventos de movilización masiva de migrantes".
- El primer punto es resguardar la seguridad de la región
- El segundo la atención a una posible migración masiva y
- El tercero, las eventuales soluciones a nivel regional considerando desplazamientos masivos
“El Instituto Guatemalteco de Migración reitera su compromiso hacia la población Migrante, reconociendo la migración como un Derecho Humano, mismo que debe efectuarse de manera regular, ordenada y segura”, señaló el departamento migratorio de Guatemala.
Guatemala y otros países centroamericanos se preparan para la llegada en las próximas semanas de migrantes que viajan desde Perú y atraviesan la zona del Darién en Panamá para seguir hacia México.
Miles de migrantes de varios países han intentado llegar a Estados Unidos de forma irregular huyendo de la pobreza y la violencia.
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Haitianos en México
El gobierno de Guatemala informó que durante el 2020, un total de 293 haitianos, entres mujeres, hombres y menores de edad, fueron albergados en este país, producto del tránsito que miles han tenido por esta región con dirección a México y Estados Unidos.
Los haitianos se mantienen varados en la frontera entre Perú y Brasil, donde han tenido enfrentamientos con fuerzas policiacas en su afán por llegar hasta Venezuela y después encaminarse por países centroamericanos.
Mientras que del lado mexicano, miles de extracontinentales permanecen varados en ciudades como Tapachula, donde han comenzado a vivir y a sostenerse con vendimias que realizan en las calles.
Pese a este nuevo flujo de migrantes que asedia con llegar a la frontera entre México y Guatemala, las autoridades federales no cuentan con un plan a efectuar en caso que lleguen a cruzar a territorio chiapaneco, que sería su primer punto meta en México.
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La primera caravana de 2021
A mediados de enero, policías y soldados guatemaltecos disolvieron por la fuerza una caravana de miles de migrantes hondureños, entre ellos cientos de niños, que irrumpieron en la frontera sin presentar documentos ni prueba negativa de covid-19, exigidas por el gobierno.
Los cuerpos de seguridad actuaron bajo un decreto del presidente Alejandro Giammattei, que ordenaba frenar su avance ante los riesgos por la pandemia de coronavirus que deja en Guatemala 171.170 casos y 6.282 muertos.
Unas 7.000 personas lograron ingresar al país en esa última caravana pero la mayoría fueron devueltas a Honduras, según datos oficiales de Guatemala, que fustigó a su país vecino por no evitar su salida.
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Una semana después de que los migrantes fueron repelidos, incluso a garrotazos, por los uniformados, diplomáticos de Estados Unidos, México y Guatemala advirtieron que se cerrarían las fronteras para el paso de otras caravanas.
Desde octubre de 2018, la migración irregular a Estados Unidos desde Centroamérica dio un giro con la salida de caravanas de miles de personas, principalmente desde el norte de Honduras, a pesar de las políticas antimigratorias impuestas durante el gobierno del expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021).
Con información de AFP
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