Washington.- El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, defendió este jueves que no hay "pruebas suficientes" de que el presidente estadounidense, Donald Trump, obstruyera la justicia en el contexto de la investigación sobre la trama rusa, e insistió en que "no hubo conspiración" del mandatario con Rusia.
Barr se pronunció así en una conferencia de prensa poco antes de que el Congreso recibiera y el Departamento de Justicia una versión censurada del informe del fiscal especial Robert Mueller sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016.
"El vicefiscal general (Rod Rosenstein) y yo hemos determinado que las pruebas presentadas por el fiscal especial no son suficientes para establecer que el presidente cometió un delito de obstrucción a la justicia", afirmó Barr.
En el informe confidencial que entregó al Departamento de Justicia a finales de marzo, Mueller "recopila diez episodios en los que está involucrado el presidente y discute posibles teorías legales para conectar estas acciones a elementos de un delito de obstrucción", explicó el fiscal general.
No obstante, Barry Rosenstein no estuvieron "de acuerdo con algunas de las teorías legales del fiscal especial", y determinaron finalmente que Trump no interfirió en la investigación.
"El presidente no dio ningún paso que en efecto privara al fiscal especial de los documentos y testigos necesarios para completar su investigación", subrayó.
La decisión de Mueller de no llegar a una conclusión sobre si Trump obstruyó la justicia ha generado polémica en EU, porque el fiscal especial dejó en cambio esa determinación en manos de Barr, nominado por el presidente hace unos meses precisamente debido a su interpretación favorable a la Casa Blanca de ese posible delito.
Barr ya concluyó, en la carta de cuatro páginas sobre el informe de Mueller que publicó a finales de marzo, que Trump no había obstruido la justicia.
La versión con tachaduras del informe que se hará hoy pública ronda las 400 páginas y sus "pocos tramos censurados" están destinados a no interferir en el trabajo de la comunidad de inteligencia o en la integridad de casos judiciales que aún están activos, prometió el fiscal general.
Barr reconoció que "esta semana, los abogados personales del presidente solicitaron, y se les dio, la oportunidad de leer una versión final del informe censurado antes de que fuera publicado".
Sin embargo, aseguró que Trump no ejerció su derecho a invocar el "privilegio ejecutivo" para censurar algunas partes del informe, y que nadie fuera del Departamento de Justicia editó el documento.
Barr usó al menos cuatro veces la expresión favorita de Trump para defenderse de la investigación de Mueller -"no hubo conspiración"-, durante una conferencia de prensa que, con toda seguridad, el presidente siguió en directo por televisión.