/ viernes 19 de enero de 2018

Alto Poder

* “Pirata de Sinaloa” y “calcetitas rojas”, dos tristes ejemplos

* Ignorancia, hambre y corrupción generan más pobreza

* El penoso abuso de la infancia mexicana

 

Ante las elecciones que se esperan muy competidas, quedará al descubierto que el futuro de los mexicanos está cancelado.

La población en algún grado de pobreza que hay en el país sobrepasa los 70 millones de habitantes, con los cuales no hay democracia que soporte esa carga.

El futuro de México, del que tanto habla a la ligera el hombre de la sonrisa cínica, Ricardo Anaya, precandidato presidencial del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, se encuentra en el sudor de dos millones 500 mil niños que trabajan en condiciones adversas, porque no han tenido ningún tipo de educación.

Mientras en todo el mundo los gobiernos se esmeran en capacitar y preparar debidamente a los infantes que serán la fuerza de intelecto y mano de obra del país, en México se tiene criminalmente descuidados a los niños.

Juan Luis Lagunas Rosales, mejor conocido como “El Pirata de Sinaloa”, era un adolescente de 17 años que murió de 25 tiros luego de amenazar en un video que publicó en Facebook al “Mencho”, el líder del cártel Jalisco Nueva Generación.

“El Pirata” comenzó a trabajar de limpiaparabrisas en Navolato, Sinaloa, a los 11 años para sostener económicamente a su abuela, porque su madre los abandonó. A los 14 años, un amigo publicó un video donde Juan Luis se emborrachaba en la calle hasta perder el sentido.

Esa borrachera en las redes sociales se hizo viral y le valió ganar una triste fama que le generaba ingresos de 40 mil pesos, que le pagaban los dueños de las discotecas para que se emborrachara en sus establecimientos, hiciera todos los desfiguros imaginables y los transmitiera en vivo por internet.

El caso de “El Pirata de Sinaloa” no es único y refleja la descomposición social, la falta de educación, la corrupción con impunidad, la desnutrición que se genera desde el vientre de la madre por falta de nutrientes.

 

DROGA, MISERIA Y ABUSO, SÍMBOLO DE LA MISERIA

 

Otro caso que confirma el abandono en que se ha tenido a la niñez, que debiera ser la joya más valiosa de la República, es el de la niña conocida como “calcetitas rojas”, porque sólo esa prenda llevaba el día que su cuerpo fue encontrado sin vida, en el Bordo de Xochiaca, en ciudad Nezahualcóyotl.

La menor, de nombre Guadalupe, fue encontrada el 18 de marzo del año pasado y hasta el mes pasado la policía la identificó localizó a los responsables. Su padrastro y su madre, la mataron por orinarse en la cama.

Los responsables explotaban a la niña laboralmente y ellos se dedicaban al robo. Eran adictos a las drogas y al alcohol.

Ese gran desprecio que parece tener el mexicano por su niñez, en Europa, Estados Unidos, Canadá, Australia o Nueva Zelanda, se tiene en gran aprecio y resguardo a todos los menores que se consideran legítimamente, los mejores sucesores de esas naciones.

Después de la Primera Guerra Mundial, horas antes de firmarse la Paz de Versalles, el 28 de junio de 1919, el Káiser de Alemania, cargando con la derrota, dijo que la rendición no era producto de la falta de valor, sacrificio y entrega del Ejército alemán, sino que se terminaba con la guerra para evitar que en la niñez y las juventudes de ese país sucumbieran en esa situación.

Se detenía la guerra para darle a Alemania la fortuna de contar con niños y jóvenes de calidad.

En cambio, el 17 de noviembre del año pasado, Victoria Tauri-Campus, relatora de la Naciones Unidas, denunció que “cárteles de droga y otros grupos criminales en México están reclutando forzosamente a niños y jóvenes indígenas, muchos de los cuales desaparecen…”.

Durante 10 días, Tauri-Campus recorrió parte del país, especialmente las regiones marginales, donde se explota a la infancia impunemente. “En zonas afectadas por el crimen organizado y la producción y tráfico de drogas, la única elección que les queda a los jóvenes es unirse a grupos (delincuenciales) o ser torturados, desaparecidos o asesinados…”.

 

MUNICIPIOS POBRES, LOS MÁS VIOLENTOS

El caldo de cultivo de la violencia se encuentra en los más de 70 millones de mexicanos que hay en algún grado de pobreza. Los programas sociales, de nada han servido, unos por mal estructurados y otros porque se han robado el dinero quienes los operan.

Para el caso es lo mismo, más pobreza para los pobres y más riqueza para los ricos.

De los 120 millones de personas que hay en el país, 62 millones tienen ingresos por debajo de la línea de bienestar. Esto significa que son insuficientes para comprar la canasta de alimentos, bienes y servicios básicos.

Este año, las familias mexicanas deben pagar hasta 19 pesos por un kilo de tortilla; 75 pesos, por uno de huevo y 48 por uno de chile verde y se prevé que el costo de los alimentos se incremente aún más, como consecuencia del aumento en las gasolinas. El salario mínimo es de 88 pesos con 36 centavos diarios.

De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Población (Conapo), en mil 055 municipios del país viven 16 millones 300 mil personas con alto nivel de marginación, lo cual significa que o no visten y calzan o no tienen medicinas o no comen.

Esos mexicanos son más vulnerables a nueve formas de exclusión que son: analfabetismo, primaria incompleta, hacinamiento, bajos ingresos y viviendas con piso de tierra, sin drenaje, sin agua potable ni energía eléctrica.

Según el Coneval, los 10 lugares con más pobres en México, donde más sufre la niñez, son Ecatepec, Puebla, Iztapalapa, León, Tijuana, Chimalhuacán, Acapulco, Toluca, Ciudad Juárez y Nezahualcóyotl.

Los sitios más pobres son también los más violentos, donde el número de muertos se ha incrementado y donde se enseña a los niños, en lugar de leer y escribir, a robar, mentir e incluido el homicidio. Hace algún tiempo, hice un recorrido por la montaña de Guerrero, que se inicia en Tixtla y asciende hacia Chilapa y Tlapa. En esos puntos neurálgicos de la pobreza y la ignorancia, la gente es tan pobre que en su vestimenta tiene que usar parches sobre parches y el alimento, cuando puede haber una cucharada de frijoles, se da gracias a Dios.

La cadena televisiva BBC de Londres, documentó la vida de los 12 mexicanos más pobres que se encontraron en casi todas las áreas rurales y urbanas de la República. Apartados en la sierra o junto a los grandes edificios donde viven los millonarios.

La pobreza en México ha obtenido ya carta de naturalización y referente cuando se buscan soluciones a las carencias de la población.

Y hasta la próxima semana, en este mismo espacio.

 

manuelmejidot@gmail.com

* “Pirata de Sinaloa” y “calcetitas rojas”, dos tristes ejemplos

* Ignorancia, hambre y corrupción generan más pobreza

* El penoso abuso de la infancia mexicana

 

Ante las elecciones que se esperan muy competidas, quedará al descubierto que el futuro de los mexicanos está cancelado.

La población en algún grado de pobreza que hay en el país sobrepasa los 70 millones de habitantes, con los cuales no hay democracia que soporte esa carga.

El futuro de México, del que tanto habla a la ligera el hombre de la sonrisa cínica, Ricardo Anaya, precandidato presidencial del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, se encuentra en el sudor de dos millones 500 mil niños que trabajan en condiciones adversas, porque no han tenido ningún tipo de educación.

Mientras en todo el mundo los gobiernos se esmeran en capacitar y preparar debidamente a los infantes que serán la fuerza de intelecto y mano de obra del país, en México se tiene criminalmente descuidados a los niños.

Juan Luis Lagunas Rosales, mejor conocido como “El Pirata de Sinaloa”, era un adolescente de 17 años que murió de 25 tiros luego de amenazar en un video que publicó en Facebook al “Mencho”, el líder del cártel Jalisco Nueva Generación.

“El Pirata” comenzó a trabajar de limpiaparabrisas en Navolato, Sinaloa, a los 11 años para sostener económicamente a su abuela, porque su madre los abandonó. A los 14 años, un amigo publicó un video donde Juan Luis se emborrachaba en la calle hasta perder el sentido.

Esa borrachera en las redes sociales se hizo viral y le valió ganar una triste fama que le generaba ingresos de 40 mil pesos, que le pagaban los dueños de las discotecas para que se emborrachara en sus establecimientos, hiciera todos los desfiguros imaginables y los transmitiera en vivo por internet.

El caso de “El Pirata de Sinaloa” no es único y refleja la descomposición social, la falta de educación, la corrupción con impunidad, la desnutrición que se genera desde el vientre de la madre por falta de nutrientes.

 

DROGA, MISERIA Y ABUSO, SÍMBOLO DE LA MISERIA

 

Otro caso que confirma el abandono en que se ha tenido a la niñez, que debiera ser la joya más valiosa de la República, es el de la niña conocida como “calcetitas rojas”, porque sólo esa prenda llevaba el día que su cuerpo fue encontrado sin vida, en el Bordo de Xochiaca, en ciudad Nezahualcóyotl.

La menor, de nombre Guadalupe, fue encontrada el 18 de marzo del año pasado y hasta el mes pasado la policía la identificó localizó a los responsables. Su padrastro y su madre, la mataron por orinarse en la cama.

Los responsables explotaban a la niña laboralmente y ellos se dedicaban al robo. Eran adictos a las drogas y al alcohol.

Ese gran desprecio que parece tener el mexicano por su niñez, en Europa, Estados Unidos, Canadá, Australia o Nueva Zelanda, se tiene en gran aprecio y resguardo a todos los menores que se consideran legítimamente, los mejores sucesores de esas naciones.

Después de la Primera Guerra Mundial, horas antes de firmarse la Paz de Versalles, el 28 de junio de 1919, el Káiser de Alemania, cargando con la derrota, dijo que la rendición no era producto de la falta de valor, sacrificio y entrega del Ejército alemán, sino que se terminaba con la guerra para evitar que en la niñez y las juventudes de ese país sucumbieran en esa situación.

Se detenía la guerra para darle a Alemania la fortuna de contar con niños y jóvenes de calidad.

En cambio, el 17 de noviembre del año pasado, Victoria Tauri-Campus, relatora de la Naciones Unidas, denunció que “cárteles de droga y otros grupos criminales en México están reclutando forzosamente a niños y jóvenes indígenas, muchos de los cuales desaparecen…”.

Durante 10 días, Tauri-Campus recorrió parte del país, especialmente las regiones marginales, donde se explota a la infancia impunemente. “En zonas afectadas por el crimen organizado y la producción y tráfico de drogas, la única elección que les queda a los jóvenes es unirse a grupos (delincuenciales) o ser torturados, desaparecidos o asesinados…”.

 

MUNICIPIOS POBRES, LOS MÁS VIOLENTOS

El caldo de cultivo de la violencia se encuentra en los más de 70 millones de mexicanos que hay en algún grado de pobreza. Los programas sociales, de nada han servido, unos por mal estructurados y otros porque se han robado el dinero quienes los operan.

Para el caso es lo mismo, más pobreza para los pobres y más riqueza para los ricos.

De los 120 millones de personas que hay en el país, 62 millones tienen ingresos por debajo de la línea de bienestar. Esto significa que son insuficientes para comprar la canasta de alimentos, bienes y servicios básicos.

Este año, las familias mexicanas deben pagar hasta 19 pesos por un kilo de tortilla; 75 pesos, por uno de huevo y 48 por uno de chile verde y se prevé que el costo de los alimentos se incremente aún más, como consecuencia del aumento en las gasolinas. El salario mínimo es de 88 pesos con 36 centavos diarios.

De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Población (Conapo), en mil 055 municipios del país viven 16 millones 300 mil personas con alto nivel de marginación, lo cual significa que o no visten y calzan o no tienen medicinas o no comen.

Esos mexicanos son más vulnerables a nueve formas de exclusión que son: analfabetismo, primaria incompleta, hacinamiento, bajos ingresos y viviendas con piso de tierra, sin drenaje, sin agua potable ni energía eléctrica.

Según el Coneval, los 10 lugares con más pobres en México, donde más sufre la niñez, son Ecatepec, Puebla, Iztapalapa, León, Tijuana, Chimalhuacán, Acapulco, Toluca, Ciudad Juárez y Nezahualcóyotl.

Los sitios más pobres son también los más violentos, donde el número de muertos se ha incrementado y donde se enseña a los niños, en lugar de leer y escribir, a robar, mentir e incluido el homicidio. Hace algún tiempo, hice un recorrido por la montaña de Guerrero, que se inicia en Tixtla y asciende hacia Chilapa y Tlapa. En esos puntos neurálgicos de la pobreza y la ignorancia, la gente es tan pobre que en su vestimenta tiene que usar parches sobre parches y el alimento, cuando puede haber una cucharada de frijoles, se da gracias a Dios.

La cadena televisiva BBC de Londres, documentó la vida de los 12 mexicanos más pobres que se encontraron en casi todas las áreas rurales y urbanas de la República. Apartados en la sierra o junto a los grandes edificios donde viven los millonarios.

La pobreza en México ha obtenido ya carta de naturalización y referente cuando se buscan soluciones a las carencias de la población.

Y hasta la próxima semana, en este mismo espacio.

 

manuelmejidot@gmail.com