En el reporte financiero del primer semestre del año la aseguradora francesa que preside Thomas Buberi destacó el dinamismo de sus operaciones en México, que son responsabilidad de Daniel Bandle, y que fueron las que encabezaron los resultados de su división internacional donde agrupa a todos los países donde opera fuera de Francia, Europa, Asia y Estados Unidos, donde recién amplió su presencia. AXA México reportó un aumento de 12% en ventas y mejoró su rentabilidad, aunque no se informó en qué proporción, y ésta es quizás la mejor manera de celebrar los primeros 10 años de presencia de la aseguradora en el mercado nacional al que arribó mediante la compra de ING. AXA detenta 7.5% del mercado nacional de seguros que sigue siendo muy bajo respecto al tamaño de la economía y es por eso que una de las prioridades de la compañía es trabajar de manera conjunta con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) que dirige Recaredo Arias, y el nuevo gobierno en la promoción e incluso obligatoriedad de ciertas pólizas para elevar la protección del patrimonio de las familias, como el caso de autos e inmuebles. Una prueba de que los esfuerzos del gremio están dando sus primeros resultados es que hasta junio el sector reportó un crecimiento real de 3.2%, por arriba de la propia economía en el mismo lapso. Además y como parte de su estrategia de negocios AXA México invierte en promedio 600 millones de pesos al año en nuevas tecnologías y el desarrollo de productos para atender situaciones específicas que también apoyan el crecimiento del sector asegurador.
Golpe a la salud
No hay duda de los avances generales de un acuerdo en principio para la firma de un acuerdo comercial entre México y Estados Unidos, pero como siempre el diablo está en los detalles. Resulta que los términos de la negociación incluyen un apartado para otorgar protección intelectual en medicamentos biotecnológicos y en consecuencia derechos exclusivos por un periodo de hasta 10 años posteriores a la liberación de la patente correspondiente, medida que inevitablemente promoverá un monopolio de las empresas farmacéuticas multinacionales al poder fijar precios muy altos y distribución exclusiva de dichos fármacos. En otras palabras, si las compañías que desarrollan medicamentos, por ejemplo, para el cáncer, tenían 20 años de protección de sus patentes para la comercialización exclusiva ahora tendrán 10 años más, y además la decisión de Estados Unidos de prohibir la protección de los datos de los biotecnológicos en su propio territorio al considerar que no es un elemento relevante, pero sí pide que se aplique en México. Así se abre una gran interrogante sobre el destino del acceso universal a la salud en México y el duro golpe que significa pagar hasta 40% más por un medicamento innovador con respecto a un genérico.
@robertoah
