Estamos de lleno en el siglo XXI y hoy, más que nunca, la tecnología es el gran valor que mueve a la economía, quedando gradualmente atrás los tiempos en que el petróleo era el gran motor de las finanzas globales y ni qué decir de cuando el flujo de dinero se activaba a partir del momento en que los gobiernos impulsaban la inversión en infraestructura, eso definitivamente fueron cuestiones que funcionaron en los años 70 y si bien ahora contribuyen al crecimiento, no resultan el factor determinante.
Basta dar un vistazo a las listas anuales de billonarios de la revista Forbes, para darse cuenta del nivel prioritario que ocupa la tecnología en la marcha actual de la economía, por lo que resulta de la más alta importancia la inversión en ciencias, que es de donde parte el desarrollo tecnológico y todas sus implicaciones.
Frente a tal situación, en Estados Unidos, concretamente en Wall Street, donde se encuentran los índices bursátiles más importantes del mundo, como el Dow Jones y el Standard & Poors, desde hace un poco más de 20 años, hay otro índice que es determinante en la marcha de las inversiones estadounidenses y de las globales, éste es el Nasdaq o como muchos le llaman: el índice de la tecnología.
Hoy en día, los cientos de miles de millones de dólares que valen empresas como Apple, Facebook y Microsoft, entre muchas otras, precisamente tienen radicado el valor de sus acciones en el índice Nasdaq, que recientemente llegó a rebasar los 8 mil puntos, cifra que resulta histórica, especialmente si se toma en cuenta que en los primeros años tras la comercialización del internet, llegó a estar por encima de los 5 mil, pero ante la primera crisis de las entonces llamadas empresas “punto com”, en los primeros años de este siglo, se derrumbó apabullantemente, llegando a ubicarse en los 1,500 puntos.
Actualmente, el hecho de que un índice especializado en tecnología como éste, se ubique por arriba de los 8 mil puntos, resulta impresionante, más si se toma en cuenta que índices bursátiles de grandes potencias económicas, como el CAC-40 de Francia, apenas rebasa los 5 mil puntos, mientras que el Footsie de la Gran Bretaña, con dificultad supera los 7 mil.
En tal contexto, el país que hoy es la segunda potencia económica más importante del mundo, China, dio a conocer que este mes pondrá en operaciones su propio índice bursátil especializado en tecnología, mismo que operará dentro del mercado de valores de Shanghai y “abrirá sus puertas” el 22 de julio, para ser más específicos.
El nuevo índice tecnológico chino se llamará “Star Market” y llama la atención que debute entre los mercados de valores, precisamente en momentos en que China y Estados Unidos, viven una disputa comercial que más allá de los aranceles, se basa en la tecnología y en la forma en que ambas naciones pelean por tener la supremacía en la ya muy próxima puesta en marcha de la red 5G, que cambiará la forma en que hemos navegado en internet hasta la fecha.
La empresa que será protagonista en este nuevo mercado bursátil de la tecnología, se espera sea sin duda Huawei, el gigante chino de las telecomunicaciones, que es actualmente la compañía extranjera que más pone los nervios de punta a Estados Unidos y para ser más específicos a la administración de Donald Trump.
Es así que China nuevamente marca la pauta de la forma en que se impulsa el desarrollo económico actual, operando ya de una forma que dista mucho de cómo se hacían los negocios hasta hace unos 30 años.
Apostar en otro sentido, es mostrar una vocación clara hacia el gusto por perder el dinero y la capacidad de ser competitivo en los mercados actuales y futuros. De vez en cuando, es útil escarmentar en cabeza ajena.
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