¡Una dictadura! Los rasgos autoritarios se multiplican y la intromisión e intentos de control absoluto de los Poderes Legislativo y Judicial, patentizan el rompimiento con una Constitución, que el Ejecutivo Federal protestó respetar.
Estamos sujetos a los caprichos del tirano.
La Suprema Corte de Justicia, echó para atrás el controvertido Acuerdo Nahle, que planteaba los mismos cambios que la Reforma que envió el Presidente al Congreso, con la drástica orden de que “no se le moviera una coma”. Así la aprobaron legisladores carentes de la mínima ética, en relación a las obligaciones que tienen con quien los eligió.
Ante el golpe a las industrias de energías renovables, sus propietarios se acogieron a la Ley. El primer matracazo del tlatoani fue contra los abogados, a los que acusó de “traidores a la patria”, por gestionar la defensa de sus clientes.
¿En qué lugar del mundo, salvo en las tiranías, se condena el derecho a la defensa? Inaudita la agresión, a la que, por supuesto, respondieron puntualmente, los Colegios y Asociaciones de Abogados, atónitos frente a la afirmación.
La semana pasada un Juez Federal, Juan Pablo Gómez Fierro, amparó a algunas empresas, lo que congeló ipso facto, la Reforma de Marras. El tabasqueño rugió. Como si se tratara de un malhechor, exigió que el Consejo de la Judicatura lo investigue y escupió una serie de sandeces, como la de que, “sería el colmo que en perjuicio del país, estuviera al servicio de los particulares”.
¿Conocerá la Ley de Amparo? ¿Sabrá que surgió como un medio de defensa ante el Poder del Estado? ¿Frente a un gobierno que atropella derechos de, efectivamente, “particulares”? Una Ley que nos colocó a la vanguardia y que ha sido un eficaz instrumento contra abusos, arbitrariedades, injusticias. Y, ¿tendrá idea de que puede ser provisional o definitivo?
Dentro de la ignominia en la que ha caído, Arturo Zaldívar, mandamás de la SCJN, sacó la cara por el Poder que preside y haciendo a un lado su servilismo a AMLO, escribió en redes: “Los fallos pueden ser recurridos, pero siempre respetados bajo la óptica de la independencia judicial. Las y los jueces Federales actúan con independencia y autonomía. El Consejo de la Judicatura Federal garantiza que puedan ejercer su función con absoluta libertad”.
El mamotreto que aprobaron se sabía, desde que llegó a la Cámara, que era inconstitucional. Calladitos obedecieron.
Mientras, en plena infamia al sector femenino, se izaba a Félix Salgado Macedonio, como candidato a Gobernador de Guerrero. Un impresentable, bajo la protección de AMLO. Un personaje con los siete pecados capitales retratados en la cara, que pondrá a la entidad en manos de la delincuencia organizada.
El partido hechura y propiedad del tlatoani, dio el notición el viernes por la noche, en un horario que intentaron cubriera el desaseo y la decisión arbitraria. El “compadre” –aunque poco se mencione-, sacó licencia para seguir con su putrefacta carrera, hedionda a causa de sus escándalos.
¿Es esta la moral de la que habla la cacallaqueada cartilla que reparten? ¿Hay algún principio en el candidateo de un tipo al que se acusa de abusador, golpeador y violador de mujeres? De esos calibres la ética del desgobierno en el Poder y de su orquestador de Palacio.
No deja títere con cabeza. Los abogados y los jueces son los últimos en su guillotina lingual, mientras encumbra a sátrapas, reconocidos por su inmoralidad.
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