/ sábado 2 de diciembre de 2017

El mundo de la realeza | Fiesta real en Suecia: bautizo del príncipe Gabriel

El pasado 1 de diciembre, la familia real sueca celebró el bautizo del príncipe Gabriel Carlos Walter, hijo menor de los príncipes Carlos Felipe y Sofía, y sexto nieto de sus majestades, los reyes Carlos Gustavo y Silvia, quienes pronto volverán a ser abuelos, ya que su hija Magdalena está en su quinto mes de embarazo.

El niño, quien recibió las aguas bautismales de parte del Arzobispo, ostenta el título de duque de Dalarna y el rey, su abuelo, en esta ceremonia le otorgó la condecoración más importante del reino: la orden de los Serafines. El niño lloró al serle puesto el agua bautismal y con el fresco frío que hace en Suecia, su llanto se oyó por toda la capilla del palacio de Drottningholm.

Los protagonistas fueron los nietos de los reyes: Estelle (quien ayudó a colocar el agua bendita en la pila bautismal asesorada por su tía, la princesa Magdalena), Oscar de un año y medio, quien tenía sueño, Alexander, el hermano del bautizado, quien se parece mucho a su padre y quien ya camina y que, pese a estar un poco inquieto, estaba muy despierto e interesado por todo lo que ocurría a su alrededor.

En homenaje al festejado, quien ocupa el sexto lugar en la línea de sucesión al trono, se lanzaron 21 salvas de honor al concluir la ceremonia.

Gabriel tuvo de padrinos a su tía la princesa Magdalena, su tía Sara Hellqvist, Oscar Kylberg, Carolina Pihl, amiga de Sofía y Thomas Sommerlath, sobrino de la reina Silvia.

Gabriel nació el pasado 31 de agosto y su abuelo, le nombró duque de Dalarna. En homenaje a esa provincia, la princesa Sofía, madre del pequeño, uso el traje regional de esa provincia, decepcionando a muchos, que esperaban verla luciendo un vestido nuevo y elegante.

Felicidades a la familia real sueca que empezó diciembre con esta emotiva celebración y pronto, en 4 meses, anunciarán el nacimiento de otro príncipe o princesa.

El pasado 1 de diciembre, la familia real sueca celebró el bautizo del príncipe Gabriel Carlos Walter, hijo menor de los príncipes Carlos Felipe y Sofía, y sexto nieto de sus majestades, los reyes Carlos Gustavo y Silvia, quienes pronto volverán a ser abuelos, ya que su hija Magdalena está en su quinto mes de embarazo.

El niño, quien recibió las aguas bautismales de parte del Arzobispo, ostenta el título de duque de Dalarna y el rey, su abuelo, en esta ceremonia le otorgó la condecoración más importante del reino: la orden de los Serafines. El niño lloró al serle puesto el agua bautismal y con el fresco frío que hace en Suecia, su llanto se oyó por toda la capilla del palacio de Drottningholm.

Los protagonistas fueron los nietos de los reyes: Estelle (quien ayudó a colocar el agua bendita en la pila bautismal asesorada por su tía, la princesa Magdalena), Oscar de un año y medio, quien tenía sueño, Alexander, el hermano del bautizado, quien se parece mucho a su padre y quien ya camina y que, pese a estar un poco inquieto, estaba muy despierto e interesado por todo lo que ocurría a su alrededor.

En homenaje al festejado, quien ocupa el sexto lugar en la línea de sucesión al trono, se lanzaron 21 salvas de honor al concluir la ceremonia.

Gabriel tuvo de padrinos a su tía la princesa Magdalena, su tía Sara Hellqvist, Oscar Kylberg, Carolina Pihl, amiga de Sofía y Thomas Sommerlath, sobrino de la reina Silvia.

Gabriel nació el pasado 31 de agosto y su abuelo, le nombró duque de Dalarna. En homenaje a esa provincia, la princesa Sofía, madre del pequeño, uso el traje regional de esa provincia, decepcionando a muchos, que esperaban verla luciendo un vestido nuevo y elegante.

Felicidades a la familia real sueca que empezó diciembre con esta emotiva celebración y pronto, en 4 meses, anunciarán el nacimiento de otro príncipe o princesa.