/ viernes 2 de febrero de 2024

¿En qué se parecen Taylor Swift y Claudia Sheimbaum?

La cantante más popular del mundo Taylor Swift y una de las dos candidatas a la Presidencia de México, Claudia Sheimbaum han sido víctimas de deepfakes. Los disque expertos en Inteligencia Artificial dicen que estas herramientas no aniquilarán empleos, ni tampoco se convertirán en máquinas como las que combatía Sarah Connor en Terminator —ojalá no se equivoquen y no seamos personajes del juicio final—. Pero mejor vamos por partes:

¿Qué es una deepfake? Son vídeos o audios falsos, que funcionan gracias a una manipulación extrema. Técnicamente son sistemas informáticos que por su “realismo” es casi imposible saber que son falsos. Su objetivo es propagar las mentiras desde enfoques sexuales, políticos y hasta de entretenimiento.

Caso Sheinbaum. Hace unas semanas la abanderada de Morena denunció el uso de su imagen y voz en un vídeo creado con inteligencia artificial. Pero soy muy mal pensado y tal vez fue una táctica proactiva por parte de su equipo de campaña para generar más reconocimiento ante los electores. Actualmente las encuestas muestran que la conocen en tono positivo uno de cada dos, posibles votantes. Ya veremos en unas semanas el final de temporada de estas elecciones tecnológicas.

Vídeos de Taylor Swift. Recientemente se distribuyeron imágenes sexuales falsas de Taylor Swift; y por esa razón las autoridades de la Casa Blanca abordaron el tema; e incluso hace unos días la red sociodigital “X” bloqueó toda búsqueda relacionada con la nueva estrella de la NFL, que de acuerdo con Google ha generado más de cuatro millones de búsquedas. A continuación, cifras que muestran que no se necesita ser personaje público para ser víctima de estas prácticas.

Estudios. De acuerdo con State of deepfakes 2023: “El 74% de estos usuarios que había interactuado con pornografía deepfake no se sentía culpable por su consumo… Entre 2022 y 2023, la cantidad de pornografía deepfake aumentó un 464%, pasando de tres mil 725 a 21 mil 19 vídeos… 99% del contenido pornográfico está protagonizado por mujeres…” Para los expertos en Derecho, este fenómeno vulnera la protección de datos o privacidad, y también la intimidad, honor y propia imagen.

Más data. De acuerdo con la misma fuente 48% de los hombres encuestados afirma haber visto pornografía deepfake al menos una vez (mil 522 norteamericanos). El 74% de estos usuarios no se siente culpable por su consumo. Otro “Pietra dato”, según un estudio del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad en 2023, “el 42 % de las niñas y las jóvenes que ha sufrido acoso online muestran estrés emocional, baja autoestima y pérdida de autoconfianza”.


Conclusiones: En el Congreso de la CDMX se han propuesto sanciones por cinco años de cárcel. En EE. UU., existen leyes que prohíben la pornografía generada por IA, pero carecen de una ley que prohíba la difusión de las deepfakes. Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca, solicitó al Congreso que tome medidas para proteger a las presuntas víctimas. En unas semanas comenzarán las campañas en México, y se prevé que la tecnología sea una herramienta que será sobredimensionada por los apocalípticos. Ojalá en la vida diaria no se practiquen las recetas inspiradas en El Demoledor, donde el metaverso sustituye muchas prácticas naturales. Al tiempo.

Comunicólogo político, académico de la FCPyS UNAM y Maestro en Periodismo Político @gersonmecalco

La cantante más popular del mundo Taylor Swift y una de las dos candidatas a la Presidencia de México, Claudia Sheimbaum han sido víctimas de deepfakes. Los disque expertos en Inteligencia Artificial dicen que estas herramientas no aniquilarán empleos, ni tampoco se convertirán en máquinas como las que combatía Sarah Connor en Terminator —ojalá no se equivoquen y no seamos personajes del juicio final—. Pero mejor vamos por partes:

¿Qué es una deepfake? Son vídeos o audios falsos, que funcionan gracias a una manipulación extrema. Técnicamente son sistemas informáticos que por su “realismo” es casi imposible saber que son falsos. Su objetivo es propagar las mentiras desde enfoques sexuales, políticos y hasta de entretenimiento.

Caso Sheinbaum. Hace unas semanas la abanderada de Morena denunció el uso de su imagen y voz en un vídeo creado con inteligencia artificial. Pero soy muy mal pensado y tal vez fue una táctica proactiva por parte de su equipo de campaña para generar más reconocimiento ante los electores. Actualmente las encuestas muestran que la conocen en tono positivo uno de cada dos, posibles votantes. Ya veremos en unas semanas el final de temporada de estas elecciones tecnológicas.

Vídeos de Taylor Swift. Recientemente se distribuyeron imágenes sexuales falsas de Taylor Swift; y por esa razón las autoridades de la Casa Blanca abordaron el tema; e incluso hace unos días la red sociodigital “X” bloqueó toda búsqueda relacionada con la nueva estrella de la NFL, que de acuerdo con Google ha generado más de cuatro millones de búsquedas. A continuación, cifras que muestran que no se necesita ser personaje público para ser víctima de estas prácticas.

Estudios. De acuerdo con State of deepfakes 2023: “El 74% de estos usuarios que había interactuado con pornografía deepfake no se sentía culpable por su consumo… Entre 2022 y 2023, la cantidad de pornografía deepfake aumentó un 464%, pasando de tres mil 725 a 21 mil 19 vídeos… 99% del contenido pornográfico está protagonizado por mujeres…” Para los expertos en Derecho, este fenómeno vulnera la protección de datos o privacidad, y también la intimidad, honor y propia imagen.

Más data. De acuerdo con la misma fuente 48% de los hombres encuestados afirma haber visto pornografía deepfake al menos una vez (mil 522 norteamericanos). El 74% de estos usuarios no se siente culpable por su consumo. Otro “Pietra dato”, según un estudio del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad en 2023, “el 42 % de las niñas y las jóvenes que ha sufrido acoso online muestran estrés emocional, baja autoestima y pérdida de autoconfianza”.


Conclusiones: En el Congreso de la CDMX se han propuesto sanciones por cinco años de cárcel. En EE. UU., existen leyes que prohíben la pornografía generada por IA, pero carecen de una ley que prohíba la difusión de las deepfakes. Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca, solicitó al Congreso que tome medidas para proteger a las presuntas víctimas. En unas semanas comenzarán las campañas en México, y se prevé que la tecnología sea una herramienta que será sobredimensionada por los apocalípticos. Ojalá en la vida diaria no se practiquen las recetas inspiradas en El Demoledor, donde el metaverso sustituye muchas prácticas naturales. Al tiempo.

Comunicólogo político, académico de la FCPyS UNAM y Maestro en Periodismo Político @gersonmecalco